La deshumanización de los marroquíes en Torre-Pacheco: "Los niños preguntan por qué van a expulsarles si han nacido aquí"

Madrid

Torre-Pacheco ha vivido en los últimos días una oleada de disturbios racistas, tensión vecinal y discursos incendiarios que han puesto al municipio murciano en el centro del debate sobre convivencia, inmigración y desinformación. Para el comunicador y emprendedor Mohamed El Amrani, lo sucedido allí "no es un hecho aislado". Así comienza su artículo en El País, titulado 'Manual de una revolución involuntaria', en el que advierte que estamos ante un patrón que se repite en distintos puntos de España, siempre con los mismos ingredientes y las mismas consecuencias.

"Hay varios Torre-Pacheco en España. Tenemos que trabajar para que no haya más. Es un síntoma de un contexto social que no hemos sabido interpretar, de un cambio económico y demográfico impulsado por el totalitarismo", ha explicado El Amrani en La Ventana. El patrón es claro: barrios marcados por la pobreza crónica, el olvido institucional y la estigmatización social.

"Eso lleva a la deshumanización del colectivo, así que solo hace falta una chispa para que lleguen los de siempre para sacar rédito político. Un rédito en el que no sale ganando nadie y cuyo planteamiento no se sostiene", ha dicho Mohamed. En el caso de Torre-Pacheco, uno de los puntos críticos fue la agresión a un joven español —no marroquí, como se difundió en un principio— por parte de otros adolescentes.

Un hecho que, rápidamente, fue manipulado y amplificado a través de las redes sociales, con vídeos y mensajes que alimentaron el odio. La situación desembocó en tres noches consecutivas de disturbios, con seis personas detenidas (cinco españoles y un joven magrebí), y el barrio sumido en una atmósfera irrespirable.

La clave, afirma, está en el uso político del miedo. "Hay un estado de ánimo que se está implementando. Para hacerle frente tenemos que poner el foco en esos tres de cada cuatro jóvenes que no se radicalizan y que pueden abanderar ese cambio", ha dicho El Amrani.

Además, ha explicado que, si continuamente se les recuerda a estos jóvenes que no son españoles, al final se genera un marco mental en el que no son nada. "Hay una crisis identitaria terrible de gestionar. He escuchado a niños que me preguntan por qué tienen que expulsar a sus padres o a ellos si han nacido aquí. Es una generación que va a crecer rodeada de odio", ha relatado.

El estado actual de Torre-Pacheco

La realidad sobre el terreno es tensa y preocupante. El periodista Javier Ruiz Martínez, enviado especial de la SER a Torre-Pacheco, ha relatado desde el lugar de los hechos los testimonios de los vecinos. "El Kebab de Hassan lo conoce todo el pueblo. Se lo destrozaron y la persiana está cerrada como la de muchos comercios de familias árabes, que están cerrando por precaución".

Ruiz Martínez ha podido hablar con la madre del joven agredido, quien explicó que su hijo fue atacado sin motivo por un grupo de chicos. "No va a decir su nombre porque no quiere sufrir acoso en redes. Habla muy bien del discurso del odio y la sinrazón que hay ahora mismo aquí. Pide que la policía actúe contra los agresores de su hijo y lanza un mensaje para los marroquíes jóvenes pidiéndoles que se queden en casa, que mantengan la calma y que lo solucione la justicia", ha contado el periodista de la SER.

El auge de los discursos de extrema derecha

Lo que está ocurriendo en Torre-Pacheco ha encendido todas las alarmas democráticas y de convivencia. Así lo afirma Anna López Ortega, doctora en Ciencias Políticas de la Universidad de Valencia, que acaba de publicar el libro La extrema derecha en Europa. "El discurso de odio de la extrema derecha es la que acaba en esta violencia. Cuando no hay soluciones reales, se señala siempre al otro. Llenan su espacio informativo con un chivo expiatorio inmigrante", ha explicado la doctora en La Ventana.

Para ella, lo que ha sucedido no puede entenderse sin escuchar lo que se ha dicho en las tribunas políticas. "Cada vez que señalamos a una persona inmigrante de haber cometido un delito sin haberlo confirmado o hablamos de avalancha, se está alimentando el calvo de cultivo que acaba en agresiones como las que estamos viendo. Hay una responsabilidad mediática y social", ha afirmado López.

"Ahora se organiza desde plataformas digitales internacionales, nuevos grupos que se unen a la causa. Recuerda a los pogromos de los nazis, con un discurso deshumanizador. La excusa no puede ser el desconocimiento. No podemos volver en las mismas trampas", ha finalizado la experta.