"¿Me los cargo o los renuevo?": Aimar plantea su dilema pensando en la próxima temporada y la mesa tiembla

En el cierre de la segunda temporada de La cena de los idiotés, Aimar Bretos no solo despidió el curso con risas y complicidad, sino que dejó caer una bomba emocional y profesional que sacudió la mesa: un dilema que mezcla éxito, amistad y celos creativos.

"Sois directores de un programa de radio. Dentro de ese programa hay otro, que no es una sección, es un programa en sí mismo: La cena de los idiotés. Lo hacéis con dos amigos que están siempre. Esos dos amigos han funcionado increíble. Son el pilar del programa. Os han dado un Ondas."

Hasta ahí, todo suena a celebración. Pero Aimar fue más allá: "Empiezas a notar que la gente les quiere muchísimo. Les mandan dilemas a ellos. Vas por ahí y te preguntan por qué no has traído a esos dos amigos. Y entonces piensas: '¿Y si se hacen más grandes que el formato? ¿Y si me terminan comiendo mis propias obras?'".

La comparación con MasterChef fue directa y reveladora: "Como cuando la presentadora se fue a otra cadena y no hizo falta reemplazarla porque los cocineros ya eran la puta magia del programa".

Y entonces, la pregunta que lo cambió todo: "¿Me los cargo o los renuevo para una tercera temporada?"

Las respuestas: entre la lealtad, el ego y la risa

Fernando H. Valls, periodista de La Vanguardia, no dudó: "Es jodido, sí; pero yo les daría un toque. Oye, tíos, esto hay que darle más gasolina. Son mis amigos, a muerte, permanentes de por vida. El programa funciona porque estamos los tres, si falta uno, se nota."

Ana Torrent, actriz invitada, aportó una mirada más emocional: "Es una cuestión de envidia, de naturaleza humana. Yo también renovaría, pero con condiciones. Una cláusula de restricción, por ejemplo: si os mandan dilemas, me los pasáis, no me podéis solapar."

Ángeles Caballero, reconoció entre risas: "Ahora este trabajo ha solapado el resto de lo nuestro. De repente se nos conoce por esto. Pero yo te conozco por La cena de los idiotés, y es muy bonito."

Mientes que Tomás, cerró con una metáfora cósmica: "Hay dos planetas alrededor de la mesa y el sol. El sol nos da calor y sentido. Podemos funcionar teniendo vida en cada una de esas esferitas."