Torre-Pacheco se blinda ante una nueva noche de cacería racista alentada por los discursos de odio de la extrema derecha
La Guardia Civil ha cargado levemente contra un pequeño grupo que estaba protagonizando altercados, sin heridos ni detenidos

Torre-Pacheco se blinda y contiene el aliento ante una nueva noche de cacería racista alentada por los discursos de odio de la extrema derecha
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Enviado especial a Torre-Pacheco
Torre-Pacheco afronta una noche totalmente blindada ante la ola xenófoba y racista, alentada por la ola de discursos de odio de la extrema derecha. La Policía ha creado una frontera en torno al barrio de San Antonio, escenario de las cacerías racistas que han puesto al municipio en el foco mediático.
Las calles dejan estampas como las que vivió una madre española que tiene tres hijos con un marroquí y tuvo que sufrir que a uno de ellos le pegaran en una de las manifestaciones. "No tenía rasgos marroquís, pero alguien conoció que su padre era magrebí y fueron a por él", ha denunciado, en los micrófonos de la SER.
Este lunes, Torre-Pacheco aguanta la respiración ante una previsible noche de cacerías que también afectan a la gente ajena al conflicto. "Voy caminando mirando atrás y hacia delante con miedo de que alguien se acerque. Es para encerrarse en casa y no salir, porque voy a trabajar con miedo", ha dicho otra ciudadana murciana.
La Guardia Civil ha cargado levemente contra un pequeño grupo que estaba protagonizando altercados
La Guardia Civil ha cargado a medianoche contra un grupo de jóvenes de origen marroquí en un descampado de Torre-Pacheco, donde algunos encapuchados han arrojado botellas de cristal a los agentes, sin detenciones ni heridos.
Este ha sido uno de los escasos momentos de tensión en la cuarta noche de disturbios en la localidad murciana. Aparte de esta escena puntual y de un momento en el que las mismas personas de origen magrebí han colocado una barricada de contenedores en el centro de una calle durante unos instantes, porque minutos después ellos mismos han retirado los obstáculos, la noche ha sido relativamente tranquila con únicamente alguna situación de tensión que no ha llegado a mayores.
La carga se ha producido contra un grupo de medio centenar de jóvenes, algunos de ellos con el rostro cubierto por prendas de ropa enrolladas, y la acción de los agentes, que ha estado acompañada de varios disparos de pelotas de goma, ha obligado al grupo a desplazarse al interior del barrio de San Antonio, donde hay una nutrida población de origen magrebí y donde se han vivido las escenas violentas del fin de semana.
Esta situación ha llegado después de que un grupo de imanes de la mezquita se reuniera, con el permiso de la Guardia Civil, en plena calle con los jóvenes, para pedirles que se dirijan a sus domicilios para evitar situaciones de conflicto por la posibilidad de la llegada de personas de grupos ultras durante las horas nocturnas.



Javier Ruiz Martínez
Redactor de temas de sociedad, ciencia e innovación en la SER. Trabajo en el mejor trabajo del mundo:...




