"Fue por puro interés": una historiadora desmitifica el matrimonio de los Reyes Católicos

A lo largo de la historia, reyes y emperadores han usado el matrimonio como una herramienta para ganar poder o territorios. La historia está repleta de amores por interés, pero también de amores no correspondidos y romances imposibles por la diferencia de clases.

La historiadora y escritora Alejandra Hernández ha publicado Juego de Polvos: Historia de los grandes empotramientos reales, un libro que repasa qué tenían de verdad los grandes matrimonios de la historia. Los grandes nombres que aparecen en los libros por su influencia, en su mayoría, no renunciaron al placer fuera del matrimonio, siendo este una mera herramienta para fortalecer su posición.

"Eso de que los matrimonios reales son por amor, tenemos que desecharlo de nuestras mentes. Obviamente hay excepciones. Muchas veces no se conocían, ni siquiera en la boda. Hay reyes y reinas que se vieron una vez en su vida", ha comentado Hernández en La Ventana.

Uno de esos los matrimonios "mitificados" es el de los Reyes Católicos, que siempre se ha visto como una representación perfecta de amor. "Como tantos otros, el matrimonio de Isabel y Fernando fue por interés. Esa imagen de que se amaban profundamente debemos perderla. Hubo cariño y afecto, por supuesto, pero Fernando buscó el amor por otros lados. A la boda fue su amante", ha resaltado Hernández.

Otra familia española que tuvo una enorme influencia en la época fueron los Borgia. La historiadora ha señalado que en el contexto Borgia celebrar banquetes que resultaban ser orgías era "bastante común". De hecho, su banquete más famosos ha llegado hasta nuestros tiempos gracias a un cronista enemigo de la familia. "El 'Banquete de las Castañas' está muy tergiversado por la historia. Hubo de todo menos misa y santidad", ha señalado.

En la Antigua Grecia estaba completamente normalizada la bisexualidad. Tanto es así que "Alejandro Magno no fue una excepción", ha comentado Hernández, pues tuvo varios amantes hombres. El más famoso de ellos fue Hefestión, con el que mantuvo una relación amorosa durante toda su vida, aunque también hubo mujeres. "Ha pasado a la historia por ser homosexual, pero quizá podemos pensar en una bisexualidad forzada por el contexto histórico en el que vivió", ha concluido.