Última hora Muere Robe Iniesta, líder de Extremoduro, a los 63 años

Sociedad

Un incendio en el Gran Cañón arrasa 2.300 hectáreas y destruye patrimonio histórico

La pérdida del Grand Canyon Lodge ha encendido duras críticas contra la gestión federal, con exigencias de explicaciones por la cuestionada estrategia inicial de contención

Columnas de humo sobre el desfiladero norte del Gran Cañón, en Arizona, vistas desde la zona sur. REUTERS.

El Parque Nacional del Gran Cañón, uno de los emblemas naturales más queridos de Estados Unidos, vive días de devastación. El incendio forestal conocido como Dragon Bravo Fire, iniciado por un rayo el pasado 4 de julio, ha consumido ya más de 5.700 acres (2.300 hectáreas) en la zona norte del parque, destruyendo más de 50 estructuras, entre ellas el icónico Grand Canyon Lodge, joya arquitectónica de 1927 y símbolo del turismo en la región.

La situación ha generado una ola de indignación política y social. La gobernadora de Arizona, Katie Hobbs, ha exigido una investigación federal independiente sobre la gestión del incendio. En su cuenta oficial de X, antes Twitter, expresó: "Estoy terriblemente apenada por la destrucción del histórico Grand Canyon Lodge, y mi corazón está con todos los afectados por el incendio Dragon Bravo cerca del desfiladero norte del Gran Cañón. Gracias a cada bombero que ha ayudado a combatir las llamas."

En declaraciones posteriores, Hobbs criticó la decisión inicial de tratar el incendio como una quema controlada: "El pueblo de Arizona merece respuestas sobre cómo se permitió que este incendio destruyera el Parque Nacional del Gran Cañón. Un incidente de esta magnitud requiere mucha más supervisión y escrutinio en cuanto a la respuesta federal".

A las críticas de Hobbs se han sumado los senadores por Arizona, Mark Kelly y Rubén Gallego, quienes enviaron una carta al secretario del Interior, Doug Burgum, cuestionando por qué se optó inicialmente por una estrategia de 'monitoreo' en lugar de una respuesta más agresiva.

"Hay muchas interrogantes sobre la decisión inicial de tratar esto como si fuera solamente una quema controlada, y sobre las decisiones subsecuentes de cómo responder", escribieron los legisladores.

Carta enviada el lunes por los senadores Rubén Gallego y Mark Kelly, dirigida al secretario del Interior Doug Burgum, los congresistas denunciaron que la respuesta inicial al incendio Drago Bravo no fue suficiente.

El incendio, que comenzó como un foco menor, se descontroló el fin de semana pasado debido a fuertes vientos de hasta 65 km/h. La noche del 12 de julio fue especialmente crítica, cuando las llamas avanzaron sin control, obligando a evacuar a turistas, empleados y residentes del North Rim, que permanecerá cerrado por el resto de la temporada. "No se han reportado heridos ni la pérdida de vidas, y todos los trabajadores y residentes evacuaron con éxito el área antes del escalamiento del fuego", indicó el NPS en un informe.

El Grand Canyon Lodge, recientemente restaurado, era una de las estructuras más emblemáticas del parque. Su destrucción ha sido recibida con tristeza por miles de visitantes que lo consideraban un lugar 'mágico'. "Estoy devastada. Era como estar en el cielo en la Tierra", declaró Caren Carney, una turista que fue evacuada días antes del desastre.

Además del Dragon Bravo Fire, otro incendio, el White Sage Fire, arde más al norte, afectando ya más de 20.000 hectáreas. Ambos fuegos han puesto en evidencia la fragilidad del sistema de Parques Nacionales, que sufre recortes de personal y recursos desde la llegada de la administración Trump. Según la Asociación por la Conservación de los Parques Nacionales, una cuarta parte de la plantilla ha sido eliminada, y solo la mitad de los puestos temporales prometidos para el verano han sido cubiertos.

Un bombero cerca de escombros humeantes y llamas activas entre los restos carbonizados de una estructura quemada cerca del Grand Canyon Lodge en Arizona, 13 de julio. vía National Park Service

La tragedia del Gran Cañón no solo es un desastre ecológico y patrimonial, sino también un llamado de atención sobre la necesidad de reforzar la protección de los tesoros naturales del país. Como expresó la presidenta de la Asociación: "Es hora de que los legisladores que juraron proteger nuestros parques nacionales actúen ahora, antes de que el daño sea irreversible".