Torre-Pacheco amanece tras una noche más tranquila ante el refuerzo policial
Más de 40 agentes se unen al dispositivo de la Guardia Civil en la localidad murciana ante la previsión de nuevas concentraciones de ultraderecha. Los altercados dejan por ahora 13 detenidos
Jóvenes reunidos por la noche en el barrio de San Antonio en Torre Pacheco (Murcia). / Pablo Miranzo (EFE)
Madrid
Torre-Pacheco vive este martes su quinta jornada consecutiva bajo tensión, aunque la madrugada ha sido más tranquila que las anteriores. La Guardia Civil ha reforzado su presencia en la localidad murciana para contener posibles altercados, mientras se confirma la detención de una décima persona vinculada con los episodios de violencia racista que comenzaron tras la agresión a un vecino de 68 años el pasado miércoles.
Uno de los arrestados ha sido localizado en Rentería (Gipuzkoa), cuando se disponía a tomar un tren hacia Irún, junto a la frontera francesa. Según fuentes de la investigación, se trata del tercer implicado en la agresión al anciano, un ataque que ha desencadenado una ola de disturbios y mensajes xenófobos sin precedentes recientes en España. Con esta detención, ya son tres los vinculados directamente con la paliza.
Además de esos tres, otros diez han sido detenidos por delitos de odio, agresiones y desórdenes públicos. Los tres últimos han sido arrestados en altercados con la Guardia Civil durante las maniobras de dispersión de medio centenar de personas que estaban increpando a los agentes y arrojándoles objetos, y que llegaron a montar una barricada en una calle.
Lanzamiento de botellas
Durante la madrugada, la Guardia Civil ha cargado contra un grupo de jóvenes de origen marroquí en un descampado, después de que algunos encapuchados arrojaran botellas de cristal a los agentes. No se han producido heridos ni detenciones.
También se registró un intento de barricada con contenedores en una calle del barrio de San Antonio, que fue retirado minutos después por los propios jóvenes.
La tensión se ha contenido gracias a un amplio dispositivo de seguridad, con 90 agentes desplegados y otros 45 previstos para incorporarse en las próximas horas. La rotonda Antonio Martínez 'El Vinatero', uno de los puntos más vigilados, ha permanecido bajo control policial con apoyo de drones. Hasta pasada la medianoche no se ha detectado la presencia de grupos ultras, posiblemente disuadidos por el cordón policial establecido desde las 19:00.
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Además, una decena de imanes de la mezquita local se reunió anoche con decenas de jóvenes marroquíes para pedirles que regresaran a sus casas y evitaran enfrentamientos. "Queremos la paz y que la Guardia Civil y la policía haga su trabajo porque estamos hartos de la gente delincuente. No los queremos, no queremos a la gente que agrede a un anciano", ha declarado uno de los portavoces.
Un vecino de Torre-Pacheco pide el fin de la violencia en la localidad: "Queremos la paz. Estamos hartos"
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Los líderes religiosos han insistido en que el conflicto ha sido provocado por personas ajenas a la localidad y han defendido la convivencia entre españoles y magrebíes en Torre-Pacheco. "Los jóvenes marroquíes son buenos chicos que estos días se han sentido amenazados", han afirmado, al tiempo que han pedido evitar la llegada de agitadores externos, como los convocados por colectivos de extrema derecha para una manifestación prevista este martes.
Mientras tanto, la Fiscalía de delitos de odio sigue a la espera de los informes de la Guardia Civil y la Policía Nacional, que monitorizan desde hace días los foros y redes sociales donde se han lanzado mensajes racistas. El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha confirmado que detrás de los disturbios hay grupos organizados y que se han interceptado más de 20 vehículos con objetos peligrosos intentando acceder a la localidad.
Torre-Pacheco se blinda y contiene el aliento ante una nueva noche de cacería racista alentada por los discursos de odio de la extrema derecha
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