"El día que deje de disfrutarlo, lo dejo": Francino explica por qué sigue al pie del micrófono

En una época en la que muchos profesionales buscan el equilibrio entre trabajo y bienestar, Carles Francino ha compartido su propia fórmula para mantenerse activo tras más de cuatro décadas de carrera en los medios. Durante su participación en el pódcast Ni tan bien, el periodista reflexionó sobre el paso del tiempo, la motivación y el sentido de seguir trabajando cuando ya podría haberse jubilado.

"El día que deje de disfrutarlo, lo dejo", afirmó sin rodeos. "Estoy ya en edad de merecer jubilarme, pero no lo hago de momento porque me lo sigo pasando muy bien. Y esa es la clave del trabajo bien hecho: disfrutarlo, aprender cada día y, si encima te ríes, ya es la hostia".

Francino, actualmente al frente del programa La Ventana en la Cadena SER, respondió a una pregunta sobre cómo gestionar mentalmente tantos años de trabajo. Su consejo fue directo: "Preguntarse si te mola lo que haces, es tan sencillo como eso. El mundo se divide entre la gente que se levanta diciendo 'otra vez al curro' y la que se levanta diciendo 'a ver qué hacemos hoy'. Si estás en la segunda categoría, a seguir".

Trayectoria y visión

Con una carrera que comenzó en la radio local catalana y que ha pasado por TV3, Canal+ y la SER, Francino ha sido testigo de la evolución de los medios en España. Aunque su estilo ha sido elogiado por su cercanía y rigor, él mismo reconoce que "lo que me mantiene en activo no es el reconocimiento, sino la curiosidad y el aprendizaje constante".

También expresó su preocupación por el futuro del medio: "Tenemos que dar con la tecla para incorporar a los jóvenes a la radio. No solo fabricar contenidos para ellos, sino escucharles, entender su lenguaje y sus intereses".

Más allá del micrófono

Para Francino, la radio es más que un trabajo: es una forma de relación con los oyentes. "La radio es una relación de poquito a poco, no de enamoramiento instantáneo. El vínculo que establece con sus oyentes es sólido, pero cultivado durante mucho tiempo".

Su intervención en Ni tan bien no fue solo una charla sobre periodismo, sino una reflexión sobre cómo mantenerse fiel a uno mismo en un entorno cambiante. "Estoy posponiendo la alarma", bromeó. "Porque sigo aprendiendo un huevo".