La prueba del Carbono-14 y el milagro de la naturaleza que nos permite saber cuándo ha muerto una persona realmente
Las plantas son clave para resolver el misterio

La prueba del Carbono-14 y el milagro de la naturaleza que nos permite saber cuándo ha muerto una persona realmente
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Madrid
Seguro que en alguna ocasión has escuchado hablar de la prueba del Carbono-14. Especialmente si lo tuyo es el true crime o las series policíacas rollo CSI: Las Vegas, Mentes Criminales o NCIS: Los Ángeles, en las que los médicos forenses han recurrido a esta prueba una y mil veces para tratar de esclarecer los casos más complicados. Pero, ¿en qué consiste esta prueba y cómo nos permite descubrir realmente cuánto ha muerto una persona? Para resolver a esta pregunta contamos con la historiadora Alejandra Izquierdo y la arqueóloga Raquel Liceras, quienes han visitado esta semana el programa Serendipias para hablar acerca de la historia y algunos de los grandes secretos de los hallazgos más importantes de todos los tiempos.
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Una sección que ha arrancado al más puro estilo ¿Quién quiere ser millonario?, en la que el divulgador Ignacio Crespo se ha puesto en la piel de Carlos Sobera para enfrentar a sus invitadas en una lucha encarnizada por el saber. En una de estas preguntas, el director del programa les ha preguntado por la prueba del Carbono-14 y sobre si esta podría ser eficaz para conocer más sobre el Neolítico.
El viaje del Carbono-14
Y la historiadora ha llegado a la conclusión de que podría ser una opción muy a tener en cuenta: "Podríamos usar la partícula radioactiva del carbono, que es el Carbono-14, para fechar tanto los restos humanos como el resto de materiales orgánicos". Tras esta primera explicación, Alejandra Izquierdo ha explicado cómo se realiza esta prueba y cómo puede ayudarnos a determinar la fecha de la muerte aproximada de una persona: "Existe una partícula radioactiva, que es la del Carbono-14, que por norma general está en la atmósfera".

Sin embargo, cuando las plantas hacen la fotosíntesis, estas comienzan a absorber esta partícula para almacenarla en su interior. Y aquí es donde se produce la magia: "Por lo tanto, los animalitos que comen las plantas y las personas que comemos plantas absorbemos el Carbono-14 que han absorbido anteriormente las plantas mediante la fotosíntesis para almacenarla en nuestro interior".
Una prueba irrefutable
Gracias a ello, los investigadores pueden conocer y aproximarse a la fecha en la que ese elemento, ya sea un pequeño animal o una persona, dejó de contener Carbono-14: "Cuando las plantas, los animalitos o los humanos se mueren, el Carbono-14 comienza a degradarse a una velocidad que conocemos, por lo que nos podemos aproximar a la fecha en la que el organismo dejó de estar vivo".
¿Y cómo funciona la datación de Carbono-14? En primer lugar se extrae una pequeña cantidad de tejido del cuerpo como puede ser hueso, cabello, dientes o tejido blando. Una vez hecho esto se analiza cuánta cantidad de Carbono-14 queda en el tejido. Conociendo cuánto C-14 debería haber tenido en vida, y cuánto le queda, podemos calcular aproximadamente cuántos años han pasado desde la muerte. Una prueba que es especialmente válida para restos de entre 500 y 50.000 años de antigüedad. En los cuerpos más recientes, se recurre a otras técnicas conocidas como "la bomba forense" porque nos permite datar con bastante precisión si una persona murió antes o después de las pruebas nucleares realizadas entre los años 1950 y 1963 que provocaron un aumento generalizado de Carbono-14 en el mundo.

David Justo
(Astrabudua, 1991) Periodista especializado en tecnología que aborda la vida digital desde otro punto...




