El padre de Lamine Yamal responde a los más críticos por la fiesta de cumpleaños de su hijo: "Se van a morir de envidia"

El círculo cercano de Lamine Yamal cierra filas en su semana más criticado. El gran acto que quería ofrecer el Barça para celebrar su sonada renovación se vio empañado en las horas previas por las imágenes que se filtraron de la celebración de su 18º cumpleaños. La polémica se abrió paso al constatarse, entre otras cosas, que personas con enanismo habían sido contratadas para dar espectáculo a los asistentes. El aluvión de críticas brotó de inmediato, encontrándose incluso entre sus detractores miembros del gobierno de España, aunque el entorno del futbolista se ha volcado en defender su actitud.

Horas después de que el propio Lamine Yamal defendiese en público su postura, la controversia no ha quedado zanjada del todo. "Cuando estoy fuera de la ciudad deportiva disfruto de mi vida y ya está", sostuvo el jugador ante los medios. Fue su primera comparecencia después de que estallase el escándalo y después de que estampase su firma en el nuevo contrato con el FC Barcelona. También ha sido el argumento al que ha querido ceñirse este jueves su padre, Mounir Nasraoui.

"No escucho críticas", manifestó en primera instancia el padre de Lamine Yamal, quien sacó pecho con su hijo a la par que lanzó un mensaje directo para sus detractores. "Las personas, en vez de ver lo cercano suyo, miran lo lejano de los demás. Se van a morir de envidia. Ese es su problema", defendió, poniendo por delante que su hijo "es un chico joven" que hace cosas propias de su edad: "La gente debería entender que es un chaval que recientemente acaba de cumplir 18 años y también tiene derecho a disfrutar un poco de la vida".

Y es que, en defensa del jugador, Nasraoui insistió en que, aun siendo un "deportista profesional", también sigue siendo "un niño como cualquier otro". Quiere que esta respuesta sirva asimismo para el Ministerio de Derechos Sociales, quien pidió que se llevase una investigación al respecto atendiendo a las denuncias de varias asociaciones, aunque poniendo por delante un hecho: "La política ni me va ni me viene".

Para Mounir Nasraoui, las críticas deberían sustituirse por un sentimiento compartido de orgullo: "Deberíamos estar todos orgullosos y las personas que hablen mal de mi hijo que se miren su espalda bien mirada". "Les está haciendo ver a muchos niños que es un ejemplo para ellos. No estamos diciendo nada malo ni mi hijo ha hecho nada malo, si no yo sería el primero, como padre, en cogerle de las orejas y decirle 'Lamine, esto no se hace'. Pero mi hijo no ha hecho nada. Si ha hecho algo malo, ahí están las comisarías", enfatizó, arrojando luz sobre la dificultad añadida del futbolista del Barça: "El chaval está intentando ser alguien para todos, no solo para él solo".