Israel vuelve a bombardear el sur de Siria pese al alto el fuego entre bandos locales
El bombardeo ha tenido como objetivo las afueras de la ciudad de Al Sueida

Destrozos provocados por uno de los ataques israelís sobre Damasco, hace unos días / AHMAD FALLAHA (EFE)

Beirut
Israel ha vuelto a bombardear este jueves la provincia de Al Sueida, en el sur de Siria, pese a la retirada de las tropas gubernamentales sirias de la región tras la entrada en vigor este miércoles de un alto el fuego entre estas y las facciones locales a las que se enfrentaban.
Más información
El bombardeo ha tenido como objetivo las afueras de la ciudad de Al Sueida, capital de la provincia homónima, según ha informado la agencia oficial de noticias del país árabe, SANA, sin ofrecer detalles sobre contra quién habría estado dirigido ni la ubicación exacta donde ha impactado.
Sin embargo, la organización Observatorio Sirio de Derechos Humanos ha asegurado que habría alcanzado a un grupo de beduinos, comunidad que en los últimos días protagonizó intensos enfrentamientos con la minoría drusa de Al Sueida, a la que el Estado judío dice defender.
Israel afirma en la ONU que atacará a "militantes yihadistas" en el sur de Siria
El representante permanente adjunto de Israel ante la ONU, Brett Jonathan Miller, ha justificado este jueves los recientes ataques del Estado judío a Siria como "una obligación religiosa y moral" y ha afirmado que su país llevará a cabo ataques contra "militantes yihadistas en el sur de Siria".
"En el libro del Levítico (el tercer libro de la Torá), Dios ordena lo siguiente: 'No debemos mantenernos sin hacer nada si hay derramamiento de sangre del prójimo. Esto no es solo una obligación religiosa, sino también moral'", aseveró Miller en una sesión del Consejo de Seguridad sobre la situación en Oriente Medio.
Dicha obligación moral, prosiguió, está consagrada "como derecho en nuestro código legal en Israel", motivo por el cual "vamos a llevar a cabo estos ataques contra los militantes yihadistas en el sur de Siria".
Israel está "comprometido a preservar la región sudoccidental de Siria como zona desmilitarizada y neutralizar las amenazas terroristas a lo largo" de la frontera con este país, añadió. Además, incidió en que el Estado hebreo también tiene la obligación moral de salvaguardar a la población drusa (en Israel vive una importante comunidad drusa).
Y aseguró que Israel no busca involucrarse en la política interna de Siria, reiterando que el objetivo de sus ataques es mantener la estabilidad en la frontera. "Estamos decididos a evitar que haya infraestructura terrorista que se arraigue cerca de nuestras fronteras. Allí donde el terror representa una amenaza estamos decididos a mantener la dignidad y la vida de los drusos en Siria", aseveró.
Israel ha afirmado con anterioridad que actúa en defensa de la minoría drusa en Siria e incluso, bajo esta premisa, acometió ayer miércoles bombardeos contra el Ministerio de Defensa y las inmediaciones del Palacio Presidencial en Damasco.
La violencia sectaria en la provincia meridional siria de Al Sueida, de mayoría drusa y donde en los últimos cinco días se produjeron enfrentamientos con tribus beduinas en los que tomaron partido los ejércitos de Siria e Israel, ha provocado el desplazamiento de casi 2.000 familias, según la ONU.
Las autoridades sirias todavía no han ofrecido un balance actualizado de víctimas, mientras que el Observatorio Sirio de Derechos Humanos ya eleva la cifra a más de 370 muertos desde el pasado domingo.
Los choques involucraron inicialmente a grupos de la minoría árabe drusa y a clanes beduinos, pero el envío de las fuerzas gubernamentales a esta región donde la seguridad estaba en manos de facciones locales abrió un nuevo frente de batalla entre estos dos últimos bandos.
La minoría religiosa drusa, que participó activamente en el derrocamiento de Al Asad, mantiene una relación tensa con el nuevo gobierno islamista en Damasco y se ha negado hasta ahora a permitir la entrada de fuerzas regulares en Al Sueida.




