La comida fue el motivo por el que Induráin pidió no ser más compañero de habitación de Perico Delgado
El exciclista Igor González de Galdeano cuenta esta historia en su libro 'Líderes de amarillo'
Perico Delgado y Miguel Induráin en una imagen de archivo / Luis Davilla
Miguel Induráin y Pedro Perico Delgado fueron compañeros de equipo en Reynolds, que posteriormente pasó a ser el Banesto, pero también fueron compañeros de habitación, al menos por un tiempo, hasta que el de Villava pidió el cambio. Así lo cuenta Igor González de Galdeano en su libro Líderes de amarillo y en el pódcast SER Ciclista, donde ha repasado varias anécdotas de los Tour de Francia en los que participó.
Una de esas historias es la de estas dos leyendas del ciclismo español. Miguel ganó el ganó el Tour de Francia cinco veces consecutivas, de 1991 a 1995, dos años antes, en 1988, lo hizo Perico. Al principio era Induráin el gregario de Delgado, pero con el paso del tiempo hubo cambio generacional y el que asumió el papel de apoyo fue el ciclista segoviano.
Una relación de compañerismo que iba más allá de la bici, ya que también compartían la habitación en las concentraciones del equipo hasta que Miguel Induráin pidió cambiar de cuarto. ¿El motivo? Porque no podía seguir el ritmo de comida de Perico mientras él cuidaba su peso. "Perico ha contado que nunca ha tenido problemas de alimentación... pero, sin embargo, Induráin sabía que tenía que mejorar el peso si quería pasar a la habitación", recordó Igor González de Galdeano.
"Tenía que cuidar mucho la alimentación y encima tenía un apetito... me imagino que de León de la Sabana. Él veía al otro que tranquilamente se ponía con su libro y su bocadillo todos los días, como diciendo a mí me da igual, y entonces pidió que le cambiasen de habitación. Le dijo a Perico que no podía estar a su lado comiendo como comía y él sin poder comer", explicó.
Induráin y Pedro Delgado hicieron un relevo casi perfecto, pero para el exciclista Igor González de Galdeano eran "un tándem perfecto", ya que el ganador de los cinco Tour de Francia entre 1991 y 1995 también sabía asumir muy bien su papel de ayudante: "Induráin era un gran líder y ha sido un líder brutal, pero ha sido un gran gregario también. Es decir, no tenía la ambición de Perico, que siempre ha tenido mucha ambición".
Sin embargo, la mala suerte se alió con Perico Delgado en el Tour de Francia, y si no es por eso, González de Galdeano está convencido que hubiese subido al escalón más alto de Los Campos Elíseos más de una vez. "Se podría escribir solo libro de Tour de Perico por todo lo que le ha pasado. Hubiese sido capaz de ganar... no sé si cinco Tours, pero tres, seguro. Pero bueno, él era así", terminó.
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