Las candidatas progresistas se retiran y dejan las presidencias de las salas clave del Supremo en manos de los candidatos conservadores

Madrid

Ana Ferrer, la candidata del sector progresista a presidir la sala de lo penal del Tribunal Supremo, y Pilar Teso, el perfil elegido por los vocales elegidos a propuesta del PSOE para dirigir la sala de lo contencioso-administrativo, han retirado su candidatura al puesto. Ferrer y Teso dan así vía libre a Andrés Martínez Arrieta y Pablo Lucas, los dos candidatos que había propuesto el bloque conservador.

Ambas toman esta decisión por responsabilidad y para evitar la situación de bloqueo que se ha perpetuado en el Consejo del Poder Judicial en cada una de las votaciones donde ha habido un empate a diez entre vocales conservadores y progresistas. Una interinidad en salas clave del Tribunal Supremo que se había convertido en insostenible.

Es lo que ha explicado Pilar Teso a esta emisora y lo que ha puesto por escrito Ana Ferrer en la carta que ha dirigido a la presidenta del Poder Judicial, Isabel Perelló. Dice Ferrer que "dado el tiempo transcurrido sin que la convocatoria se haya resuelto, y ante la incapacidad de ese Consejo para aunar los consensos necesarios a favor de alguno de los dos candidatos en liza, el mismo interés de servicio público que me animó a presentarme a la convocatoria, me anima ahora a renunciar".

"Ninguna de las Salas de este Tribunal, pero aún menos la Sala Segunda, dada la naturaleza de los asuntos de los que conoce, merece perpetuar su funcionamiento con una Presidencia en funciones. La confianza de la ciudadanía en sus instituciones, y en particular en el funcionamiento de los Tribunales de Justicia, se debilita ante la apariencia de que los vetos ideológicos prevalecen sobre los criterios de mérito, capacidad y presencia equilibrada de hombres y mujeres en las instituciones públicas".