"Robar al ladrón": el crimen perfecto que casi nunca se denuncia
Una banda robaba a otros narcotraficantes usando mochilas de azúcar como cebo y chalets alquilados como trampa

"Robar al ladrón": el crimen perfecto que casi nunca se denuncia
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En el universo del crimen organizado, hay delitos que se ocultan por necesidad. Pero pocos tan invisibles y peligrosos como los vuelcos (robos entre narcotraficantes). Un fenómeno que ocurre en la sombra, sin testigos, sin denuncias, sin justicia. Según estimaciones policiales, hasta el 90% de estos delitos nunca se denuncia. La razón es sencilla: las víctimas también son delincuentes.
La periodista especializada en sucesos Patricia Peiró lo resume con claridad: "Ellos mismos tenían tanto que callar como los propios autores."
En La Ventana de la SER, Peiró relató un caso reciente en el que una banda fue desarticulada tras robar grandes sumas de dinero a compradores de droga. Su método era tan elaborado como inquietante: "Para convencer a los compradores de que efectivamente tenían droga, empaquetaban azúcar como si fuera cocaína." Además, "grababan vídeos mostrando la falsa mercancía y exigían a sus víctimas, también narcotraficantes, pruebas en vídeo de que disponían del dinero para cerrar la transacción".
Una vez pactado el trato, Peiró explica que "citaban a los compradores en chalets alquilados para la ocasión". Allí, los golpeaban y engrilletaban sin contemplaciones. "La policía descubrió una ocasión en la que citaron a su víctima en un chalet especialmente alquilado para la transacción y una vez allí la apalearon y la engrilletaron," comenta Peiró.
Como detalla la periodista, la operación "terminó con cinco detenidos, más de 130.000 euros en efectivo, droga, inhibidores de frecuencia y mochilas llenas de azúcar listas para el siguiente golpe".
Pero no todos los casos terminan con éxito policial. El abogado Manuel Alonso recordó un vuelco ocurrido en 2018 en el distrito madrileño de Usera, que acabó con un hombre muerto por dos disparos. "Los hechos ocurrieron cuando varias personas irrumpieron en una casa. El inquilino recibió dos disparos en el transcurso de un forcejeo y acabó falleciendo," relata. Aunque hubo detenidos, fueron absueltos por falta de pruebas: "Finalmente fueron absueltos por la falta de identificación, de ADN, comprobación de las antenas…"
Los vuelcos son ejecutados por bandas altamente especializadas, muchas veces formadas por antiguos narcos o aluniceros reconvertidos. "Son grupos que conocen muy bien el negocio del narcotráfico, que saben sus códigos y que, probablemente, antes de dedicarse a robar a narcos lo hayan sido ellos mismos," explicó Peiró. Estas bandas estudian a sus víctimas, conocen sus rutinas y medidas de seguridad, y actúan con precisión quirúrgica. "No suelen dejar rastro en sus teléfonos, ni los llevan encima el día del golpe, van perfectamente cubiertos y tienen un plan de huida pensado al milímetro."
En algunos casos, incluso han robado droga ya incautada por las autoridades. "En 2011, por ejemplo, desaparecieron kilos de droga fueron sustraídos de un almacén de la subdelegación del Gobierno en Málaga," recordó la periodista.
España, por su posición geográfica, es un punto clave en el tráfico de drogas en Europa. "España es la puerta de entrada a Europa para muchas organizaciones criminales tanto de África como de América," señala Peiró. Esto convierte al país en terreno fértil para este tipo de delitos.
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Rojo oscuro casi negro | Los vuelcos, la delincuencia oculta
Y lo más inquietante es que tras cada robo, suele venir la venganza. "Este es un delito que genera un círculo vicioso porque después de un robo de droga, los agraviados van a querer venganza, "concluye Peiró.




