Un arquitecto explica por qué el ascensor cambió la estructura social de las ciudades: "Los ricos deciden unirse"

Los que vivimos en ciudades, transitamos por un conglomerado de edificios, monumentos y parques en el que una gran cantidad de personas distintas conviven. En alturas diferentes, los estilos modernos se entremezclan con las fachadas de edificios de principios del siglo pasado. Para aprender a mirar y entender mejor los lugares que habitamos, sus objetos, sus rincones y sus personas, José Luis Sastre hablará este verano en el Hoy por Hoy con diversos profesionales para captar aquellos detalles que se nos escapan.

La primera mirada la ha hecho junto a Carlos Lamela, presidente del estudio Lamela Arquitectos, desde la terraza de la Cadena SER en Madrid. El experto ha señalado el desorden que caracteriza el skyline de Madrid, muy distinto al de otras ciudades europeas como París, con sus cubiertas perfectas y las grandes vías.

"No puedes identificar casi ninguna calle. Si ves los edificios, puedes decir "ahí está Colón", ves el Bernabéu y sabes que ahí está la castellana, ves la Torre De valencia y dices "ahí está El Retiro", pero si no los tuvieses, si hicieses un Photoshop y los quitases, es imposible saber dónde están las calles", señalaba.

Pero el momento histórico que cambió de manera significativa las ciudades, destacaba Lamela, es la aparición del ascensor. "Cambio totalmente la estructura social de la ciudad", explicaba, recordando que antes del invento, todas las clases sociales vivían en los mismos edificios. Las clases más altas ocupaban los primeros pisos, para ahorrarse subir las escaleras, y que los menos pudientes se colocaban arriba. "La ciudad estaba estratificada en horizontal, pero cuando se inventa el ascensor, los ricos deciden unirse, es decir, vamos a tener nuestro edificio solo para nosotros", destacaba.

"Estaba el piso principal, donde normalmente vivía el promotor y el propietario del edificio, los otros los iba alquilando, y en la guardilla, al final, metían al servicio o a la gente que no podía pagar", detallaba. Es entonces cuando las ciudades adoptaron la distribución que todavía mantenemos a día de hoy, en la que las clases más bajas y populares se ven forzadas a mudarse al extrarradio. El ascensor supuso el paso de una ciudad estratificada horizontalmente, a una ciudad radial.