Cómo una bici de 'El precio justo' fue el comienzo de uno de los imperios cinematográficos más importantes del cine español
Santiago Segura comenzó su carrera como director de una manera muy humilde

Cómo una bici de 'El precio justo' fue el comienzo de uno de los imperios cinematográficos más importantes del cine español
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El director de cine Santiago Segura ha marcado una época en el audiovisual español con una de las sagas más famosas de la industria: Torrente, una sátira de la sociedad española que caricaturiza el machismo, el cuñadismo y las costumbres más arraigadas. Como muchos genios, Segura tuvo unos inicios humildes, en los que sus primeros proyectos no destacaban precisamente por su profesionalidad.
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Segura ha estado en Sucedió una noche, donde ha repasado su trayectoria y aquellos comienzos en los que, con solo 14 años, ya se había comprado su primera cámara en El Rastro de Madrid por menos de mil pesetas. Sus primeras películas tenían una imagen algo deficiente, ya que las rodaba con película caducada, y aprovechaba objetos desechados por sus familiares para construir los escenarios.
"Mi madre iba a tirar algo y yo le decía: 'No lo tires, es para las películas'. Guardaba basura, tenía mi armario lleno de cosas recogidas de la calle, todo para aprovecharlo", confesaba Segura. Poco después decidió presentarse a un concurso llamado Locos por la tele, que ganó, lo que lo convirtió en una especie de concursante compulsivo. Participó en varios certámenes televisivos como El precio justo o No te rías que es peor.
Adicto a los concursos
"En No te rías que es peor me humillé, pero gané 300.000 pesetas, un radiocasete y una bicicleta de carreras que vendí al día siguiente", recordaba el cineasta. Con ese dinero financió uno de sus primeros cortometrajes, Evilio Vuelve (1994), en el que él mismo interpretaba a un psicópata que secuestraba a tres chicas. Esta pieza fue la primera de una serie de cortos cercanos al género gore, llenos de humor negro y mal gusto, pero con uno de ellos logró dar el gran salto.
Perturbado fue el cortometraje con el que Santiago Segura ganó el Goya en 1994. Además de su trabajo, envió una carta a cada uno de los académicos que participaban en aquella edición para pedirles el voto, alegando que quería darle una última alegría a su abuela, que estaba gravemente enferma. Desde entonces, el director madrileño no ha dejado de crecer. Puede decirse que una bicicleta ganada en El precio justo fue la semilla económica de un imperio cinematográfico que perdura hasta hoy. Actualmente, Segura cuenta con seis premios Goya, una Medalla de Oro y el Premio Máquina del Tiempo.

“Bailando con lobos”, Santiago Segura y Oscar Hammerstein II
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