Gonzalo Velasco señala lo que ocurre en España cuando estalla un caso de corrupción: "El PP no tiene ni que negarlo"

El exministro de Hacienda durante los Gobiernos de Rajoy, Cristóbal Montoro, se ha dado de baja como afiliado del PP este jueves tras su imputación por, presuntamente, modificar leyes para beneficiar a empresas energéticas que eran, a su vez, clientes de su despacho de abogados. La Justicia le investiga también en otras piezas separadas que apuntan a que maniobró para perjudicar a rivales políticos, como Juan Carlos Monedero, exdirigente de Podemos, pero también contra miembros de su propio partido, como Rodrigo Rato o la expresidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre.

Otra de las piezas abiertas por el juez apuntan a que pudo aprovechar su influencia para entorpecer causas judiciales que afectaban por entonces al PP, como la trama Gürtel o la de la Caja B. El presidente del partido, Alberto Núñez Feijóo, se ha pronunciado este viernes por primera vez sobre el presunto caso de corrupción, dos días después de la imputación de Montoro, a través de su cuenta de X, asegurando que su criterio acerca de la corrupción "no cambia con independencia de a quién afecte" y que "se investigue lo que se tenga que investigar".

Más polémica ha sido la reacción de su vicesecretario de Hacienda, Juan Bravo, que ha mantenido los argumentos de su partido recurriendo a los ataques personales: "No están oyendo hablar de mordidas, de prostitutas, de colocación de amigas, de cátedras que no existen". Unas palabras que, para Gonzalo Velasco, remiten a una de las últimas intervenciones de Rufián en el Congreso de los Diputados. "La respuesta a esto la dio Rufián cuando habló de corrupción premium y corrupción cutre. Para indicar cómo estas cuestiones casi no necesitan ser negadas por parte del PP y de la derecha", ha argumentado Velasco.

El tertuliano apunta a que los casos de corrupción no provocan un castigo en las urnas a la derecha. "En ciertos niveles del poder se da por hecho que pueden existir estos casos, y, sin embargo, existe una menor tolerancia a la corrupción cutre", ha defendido el analista, asegurando que el electorado de la izquierda castiga en mayor medida la corrupción que los votantes de derechas, "porque la izquierda tiene un nivel de exigencia moral ante el comportamiento de los cargos públicos mayor que el electorado de la derecha" ha defendido Velasco.

"Rufián lo advertía muy bien: en la izquierda no puede haber ni un poco de corrupción, ni siquiera de la cutre", ha insistido el analista, que considera que el PP puede salir beneficiado del aumento de simpatizantes entre la ultraderecha como consecuencia de los casos de corrupción y la desafección política, como apuntan las últimas encuestas. "El PP lo maneja con cierta habilidad, porque la idea de que todos son iguales, o de que el PSOE es peor, o la percepción de que en el bipartidismo todo es igual, beneficia a Vox", ha asegurado Velasco.

"Esto no va en perjuicio del PP, va en perjuicio de la posibilidad de un gobierno autónomo, independiente, y no una coalición, pero del mismo modo que el PSOE sabe que necesita gobernar en coalición, el PP puede que asuma que necesita a Vox", ha defendido, apuntando a que un eventual ascenso de la formación de Abascal podría facilitar la llegada al Gobierno de Feijóo. "Lo que le interesa es que el votante de izquierdas se desmovilice, que no vote, y mientras que la derecha siga creciendo", ha concluido.