La película que todos creían un desastre y ganó siete Oscars
Fue una de las cintas más míticas de los años 90

La película que todos creían un desastre y ganó 7 Oscars
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Madrid
Han pasado casi 100 años desde la primera edición de los Premios Oscar, uno de los mayores reconocimientos cinematográficos a nivel mundial. Por sus galas han pasado infinidad de directores con largometrajes nominados a la famosa estatuilla. Este fue el caso de uno de los filmes más conocidos a nivel mundial y que se convirtió en una referencia a principios de los 90.
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Se trata de Bailando con Lobos, la película de Kevin Costner, que ha sido analizada en profundidad en el programa Sucedió una noche de la SER. El largometraje del oeste llegó a ganar siete premios Oscar, entre ellos el de Mejor Película, Mejor Banda Sonora o Mejor Dirección. Un indudable éxito que también afrontó muchos problemas durante su producción.
Así se ha desprendido del programa, que ha revelado la historia detrás del filme y el arduo proceso de rodaje y montaje al que se tuvo que enfrentar Costner, que también produjo y protagonizó la película. De hecho, en un principio esta narrativa "épica" e "íntima con tintes ecologistas" se predecía como un auténtico desastre, con un rodaje que se iba retrasando en el tiempo y un presupuesto cada vez más desorbitado. "La comparaban con La puerta del cielo de Michael Cimino, el gran fracaso comercial de principios de los 80", ha apostillado Antonio Martínez, conductor del programa.
El propio Costner tuvo que invertir su propio dinero para que el proyecto saliera adelante y la cifra ascendió a varios millones de dólares. "Costner no abandonó", ha resaltado Martínez en este último programa de la temporada, en el que también ha incidido en algunos detalles del rodaje y posterior montaje del proyecto.
Un montaje accidentado
Bailando con Lobos tuvo un proceso de rodaje muy complejo y diferente a los que se hacían en aquel momento. Es más, la forma de grabar fue secuencial, es decir, en el orden en el que aparecen los hechos, aunque sí que se tuvieron en cuenta factores como la climatología. "Sin duda, la escena más espectacular de la película es la caza de bisontes", ha resaltado Martínez, quien ha incidido en que el famoso lobo que aparece en el metraje realmente eran dos distintos.

“Bailando con lobos”, Santiago Segura y Oscar Hammerstein II
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Para esta escena de bisontes "fueron necesarias siete cámaras, un helicóptero, 10 camiones y más de 200 extras", se tardaron unos ocho días en terminar de rodar los planos y se utilizaron más de 20 animatronix o títeres mecánicos para representar varios momentos. En el programa de la SER también se han mencionado otros permisos que el propio Costner tuvo que adquirir a lo largo de la película, por ejemplo, para filmar a la mayor manada de estos mamíferos (de 3.500 ejemplares).
La edición también fue problemática, especialmente al no llegar a un acuerdo sobre la duración final del proyecto audiovisual. Finalmente, la primera versión duró 181 minutos, y posteriormente se hizo una edición especial con una duración mayor de cuatro horas. La banda sonora, por su parte, también se ha destacado, especialmente porque tiene una connotación dramática aportada por su compositor John Barry, y no tanto épica, como era la intención de Costner.
Fueron todas estas situaciones las que marcaron la esencia del largometraje que, aunque parecía que iba a ser un desastre, terminó siendo uno de los westerns más taquilleros del momento con 12 nominaciones a las estatuillas de oro. "Un emocionado Kevin agradeció el premio afirmando que no olvidarían nunca esa noche", ha sentenciado.




