Desgraciadamente, cada vez se va a ver más: el vaticinio poco esperanzador de uno de los arquitectos españoles más reputados sobre el futuro de las ciudades españolas
Carlos Lamela ha señalado los problemas urbanísticos a los que se enfrentan grandes ciudades como Madrid
Desgraciadamente, cada vez se va a ver más: el vaticinio poco esperanzador de uno de los arquitectos españoles más reputados sobre el futuro de las ciudades españolas
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Madrid
Carlos Lamela es uno de los arquitectos más reputados de España. Cofundador y presidente ejecutivo de Estudio Lamela —una de las firmas más reconocidas de la arquitectura española— ha conversado con José Luis Sastre en Hoy por Hoy. Desde la terraza de los estudios centrales de la Cadena SER, con vistas a gran parte de Madrid, ha analizado el futuro de la vivienda y también su situación actual.
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El arquitecto madrileño ha señalado que las divisiones por clase social y nivel económico en las ciudades "se perciben y, desgraciadamente, cada vez se percibirán más". Lamela ha indicado que la vivienda "es el exponente máximo de la necesidad humana, especialmente en un país como España, donde el concepto de propiedad está profundamente arraigado".
Una de las mayores preocupaciones de los españoles, para la cual las perspectivas no son alentadoras
Según Lamela, el tema de la vivienda es "la principal preocupación de los españoles", en especial el deseo de tenerla en propiedad y que sea lo mejor posible. En las ciudades, se observa claramente qué zonas corresponden a cada estamento social. No obstante, también ha señalado que "los barrios que antes se consideraban populares ya no lo son tanto", ya que en términos de calidad, todo se ha igualado.
Desde el punto de vista técnico, Lamela afirma que la arquitectura actual es "tan buena" que ya no hay diferencia entre la vivienda social y la de venta libre, debido a que "el código técnico y las exigencias administrativas son muy elevadas".
Por ello, lo que realmente genera desigualdad y determina los precios es "la cantidad de metros cuadrados" de los que dispone cada individuo, algo que encarecerá cada vez más el espacio en grandes ciudades como Madrid, que se estima ganará aproximadamente un millón de habitantes en los próximos diez años.
"Madrid se ha convertido en un polo de atracción no solo para España. Es la segunda ciudad europea por detrás de París, el gran centro del sur de Europa, una urbe que está generando un enorme atractivo. Por eso será difícil encontrar soluciones, ya que el municipio de Madrid ha agotado su suelo", explicaba Lamela. En consecuencia, el futuro en estas grandes urbes se presenta muy complejo, y la expansión urbana, como ha ocurrido históricamente, desplazará a los menos adinerados aún más lejos del centro de la ciudad.
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