Qué fue de... Kevin-Prince Boateng, el príncipe indomable del fútbol que llegó a reinar en la liga española

Kevin-Prince Boateng (Berlín, Alemania, 1987) fue un futbolista capaz de aunar locura con genialidad en su juego. Desde muy joven dio que hablar, siendo pretendido por los gigantes de Europa y apuntando a lo más alto. Se hizo hueco entre los más grandes haciendo gala de un carácter indomable, aunque ello también implicó que su currículum estuviese repleto de vaivenes. Buena cuenta pudimos dar en España de su talento cuando la UD Las Palmas cerró un fichaje de renombre, que terminó sirviéndole de trampolín hacia un Barça campeón.

De madre alemana y padre ghanés, fue el primero de su círculo familiar en abrirse camino en la élite del fútbol. Un año mayor que su hermanastro Jerome Boateng -antiguo defensor del Bayern de Múnich-, fue capaz de hacerse un nombre en la capital alemana desde categorías inferiores. Su técnica superdotada y su facilidad para ver puerta le permitieron asomar la cabeza con apenas 18 años en la élite de la Bundesliga.

Los excesos que limitaron una carrera prometedora

Las gratas impresiones que dejó presentándose ante el gran público en las filas del Herta de Berlín hicieron que el Tottenham apostase por él muy joven. Kevin-Prince Boateng fue protagonista de un traspaso millonario muy pronto, aunque le costó adaptar la máxima disciplina que requería su posición. Fuera de la cancha firmó también casos muy sonados que incluso llegaron a hacer peligrar su carrera. La fiesta, el alcohol, la comida rápida o el tabaco formaron parte de su día a día durante un tiempo, aunque reaccionó justo a tiempo para reencauzar su futuro.

Esta forma de vida retrasó el momento de su explosión definitiva. Probó suerte en el Borussia Dortmund, Portsmouth o Genoa antes de que su fútbol rompiese como nunca en el AC Milan. Como rossonero se convirtió en líder de un gigante en horas bajas, pero con el que consiguió alzar su primer título siendo una pieza importante.

Logró hacer a los milanistas campeones del Scudetto de la Serie A formando parte de un conglomerado de estrellas. Junto a Ibrahimovic, Thiago Silva, Robinho o Pato se consagraron como rivales a batir en Italia, abriendo las puertas hacia la consecución del título de la Supercopa del país del curso siguiente. Aun así, en mitad de estos tiempos de bonanza siguió dando que hablar un Boateng que, por ejemplo, en aquella etapa sufrió una extraña lesión: una rotura muscular que su pareja acuñó a un "exceso de sexo".

En Milán y en el Schalke 04 disfrutó de sus mejores años de fútbol a la par que hacía una carrera inusual a nivel de selecciones. Y es que en su camino internacional no dudó en marcar distancias respecto a su hermanastro, el internacional con Alemania Jerome Boateng. Porque KPB, escudándose en sus raíces, atendió a la llamada de Ghana -país de origen de su padre- para defender al equipo africano y ser pieza importante en dos Mundiales consecutivos (2010 y 2014).

Un resurgir en Canarias

De estos años de gloria, no obstante, pasó al ostracismo tras quedar sin equipo a finales de 2015 tras romper contrato con los de Genselkirchen. Tras ello llegaron unos meses duros, entrenando en solitario, de los que intentó salir firmando de nuevo por el AC Milan. Pero ya sería tarde para reescribir otra era de éxitos y, después de una segunda etapa de mucho menos protagonismo, probó suerte en España de la mano de la UD Las Palmas. Y en la isla, como referente ofensivo, fue capaz de revalorizarse de nuevo en un año especialmente provechoso en lo personal.

Gran Canaria, donde disfrutaron de sus 10 goles en apenas 29 encuentros, catapultó la figura de Kevin-Prince Boateng. Siguió haciéndolo en cortas etapas en el Eintracht de Frankfurt y en el Sassuolo, ganándose de esta forma la llamada de un FC Barcelona con el que el 'príncipe' alcanzó el trono también en España. Fueron seis cortos meses como culé, aunque su anecdótica presencia bastó para incluir a su palmarés el título de LaLiga de 2019. Y a partir de ahí, vivió los años finales de su carrera encadenando experiencias breves en otros tres conjuntos antes de despedirse definitivamente del fútbol allí donde empezó, en el Herta de Berlín.

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¿Qué hace ahora?

Durante su etapa como futbolista, KPB fue sembrando en su cabeza la idea de pasarse a los banquillos una vez colgase las botas. Sin embargo, su fuerte personalidad y el paso de los años le llevaron a asumir que nunca seguiría su camino como entrenador. "Descubrí que no tengo suficiente paciencia", ha llegado a asegurar este mismo 2025, cuando ha comenzado a volcarse con su primer negocio fuera de los terrenos de juego.

Y es que estas mismas palabras las pronunció durante el último TransferRoom Summit, la convención en la que dio a conocer su nuevo proyecto. Porque en los últimos meses Boateng ha terminado de perfilar su nueva vida a modo de agente de jóvenes promesas del fútbol. Rookie and Champ es el nombre de la agencia de representación que ha fundado para iniciarse en este nuevo ámbito con un claro objetivo: orientar a los talentos en ciernes como él necesitó en sus inicios.

Su empresa, según dice, facilita a sus representados reconocimientos médicos, expertos nutricionales, entrenamiento psicológico o clases extra de técnica y táctica en una 'villa' diseñada específicamente para ello. Toda inversión la considera necesaria para que, a los 18 años, sus chicos estén preparados para soportar la presión de la élite y no acabar siendo un juguete roto. "Si yo hubiera tenido todo eso, habría jugado 10 años seguidos en el Real Madrid", llegó a manifestar explicando su proyecto.