Casi un 20% de los jóvenes españoles han consumido pastillas para la ansiedad o el insomnio

Madrid

Uno de cada cinco adolescentes ha consumido alguna vez pastillas para la ansiedad o el insomnio. Al menos 970 millones de personas han sufrido enfermedades psiquiátricas en el mundo, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). En España, aproximadamente 17 millones de personas en 2024.

Los problemas de salud mental son, cada vez, más comunes entre los jóvenes. Más del 40% de los estudiantes de entre 13 y 18 años cree haber sufrido alguna de estas enfermedades en el último año, según el último barómetro de UNICEF.

Es el caso de Alicia, de 20 años, que sufre insomnio desde que era muy pequeña y le recetaron la mirtazapina. O Elena, de 22 años, que tiene ansiedad desde hace más de 2 años y, además de ir a terapia, toma diazepam por cuenta propia.

Un 19,6% de los estudiantes españoles de entre 14 y 18 años ha consumido alguna vez pastillas para la ansiedad o el insomnio. Pero casi el 10%, sin receta médica específica para ellos, como Elena, quien toma diazepam sin receta médica porque asegura que es lo único que le calma.

La demanda de personas que solicitan recibir atención psicológica es tan grande que lleva a largas listas de espera. Uno de cada cuatro españoles espera más de tres meses para recibir atención psicológica por lo público, según un estudio del CIS de 2024.

La saturación de los psicólogos públicos genera que la demanda se termine medicalizando incluso para casos donde el primer abordaje debería ser psicológico, según cuenta Juan Antequera, psicólogo clínico del Colegio de Psicología de Madrid.

Los expertos advierten de los fuertes efectos secundarios de estos fármacos. Alicia los define como una "resaca cuando te levantas" que hace que puedas dormirte en cualquier lugar sin darte cuenta. En otros casos, como es el de Elena, son un fuerte dolor de cabeza y la falta de apetito.

Sin embargo, pacientes como Alicia o Elena siguen prefiriendo consumir las pastillas a buscar otras alternativas porque, aseguran, es la única manera de sentirse mejor. Es por esta adicción y los efectos secundarios que Juan recomienda ponerse en manos de un profesional de la sanidad a la hora de consumirlos.

Son estos fuertes efectos secundarios los que hacen que esta medicación tengan un control médico y no pueda comprarse en las farmacias sin receta, afirma Antonio José Durán. Para ello, Antonio recomienda optar por relajantes naturales como la valeriana o el espino blanco.