Francia inaugura su primer museo para perros, el segundo más grande del mundo

Madrid

Los espacios dog-friendly han adquirido una gran importancia recientemente, y cada vez más países se suman a estas iniciativas. Ahora, Francia ha inaugurado su primer museo apto para perros en Aubervilliers, en la periferia parisina, y este, además, ha resultado ser el segundo más grande del mundo después del ya existente en Nueva York.

Con más de 500 metros cuadrados y cinco pisos llenos de colecciones artísticas como pinturas y esculturas, el museo para canes francés está ubicado en la sede de la Centrale Canine, traducido literalmente como la "central canina", una institución que coordina la comunidad de perros francesa desde 1881. El objetivo de la iniciativa, según se ha desprendido, ha sido reflejar la importancia de este animal como compañero y figura cultural a lo largo del tiempo.

El museo canino se inauguró el pasado 15 de mayo, y desde entonces solo ha tenido lugar la jornada de puertas abiertas que ha concluido con mucho éxito, después de las diferentes actividades de lectura con perros, arte y sensibilización. La institución ya ha confirmado que a partir de septiembre comenzarán las visitas temáticas y talleres escolares. "Muchos niños llegan con miedo a los perros, pero después de unas horas acaban cepillándolos y paseándolos", ha relatado Dorothée Fabre, responsable del museo y la mediateca.

La encargada también ha destacado el papel terapéutico del perro. "Hemos premiado a una enfermera en Bretaña que acompañaba a sus pacientes adolescentes con un dálmata. A veces es más fácil hablarle a un perro que a un adulto", ha apostillado, al tiempo que su objetivo es que "los visitantes salgan con un sentimiento de gratitud hacia el perro".

El museo acumula obras de todos los tipos

La idea del museo surgió hace más de 15 años, mientras la institución se preparaba para la apertura de una mediateca especializada que abrió sus puertas en 2011. Ahora, grabados, tapices y otros objetos dedicados al perro han quedado expuestos en las paredes del recinto, que también cuenta con un jardín habilitado a las mascotas. "Tenemos hasta dos pequeños parques de perros al pie del edificio para que los perros que nos visiten puedan correr antes de entrar", ha explicado Fabre.

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Una de las primeras obras que se pueden apreciar es la ficha de registro del Libro de Orígenes Francés, que data de 1885 y recoge el primer perro, Marco, registrado oficialmente en el país. Junto a él, aparece una colección de 1912: cromos de diferentes razas de perros que se incluían dentro de los paquetes de tabaco en Inglaterra, con una imagen en el anverso y una ficha técnica en el reverso que detalla raza, carácter y origen del animal, además de otros objetos como botones con dibujos artesanales.

El recinto también ha dejado espacio a la artista Julie Salmon, que realiza dibujos caninos a bolígrafo, o a las piezas procedentes de donaciones del veterinario militar Michel Contart, que legó más de 2.000 libros sobre el mundo canino, desde el siglo XVIII hasta 2008.La musicóloga Marcelle Benoît, por su parte, aportó numerosas piezas centradas en los chihuahuas y los crestados chinos, razas que coleccionó durante años. "Ahí dijimos: 'es increíble'. Podemos sumar lo que ya habíamos adquirido en mercados y subastas a estas dos colecciones magníficas", ha alegado Dorothée Fabre.

El museo canino ya forma parte de la historia de esta localidad francesa que ha querido hacer un homenaje a estos animales de compañía. "Están en nuestras casas, en nuestras historias, en nuestro cine, en la literatura (...), lo que hacemos aquí es reconocer el lugar que ha ocupado, y sigue ocupando, en la vida de los humanos", ha sentenciado la responsable del museo.