"Nos trataron como a criminales, no éramos bienvenidos": la afición del Celta denuncia el trato recibido en el amistoso ante el Braga
Dos de los aficionados celestes presentes en el partido relatan la experiencia: hasta cinco controles de seguridad y "cacheos excesivos"
"Nos trataron como a criminales, no éramos bienvenidos": la afición del Celta denuncia el trato recibido en el amistoso ante el Braga
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El Celta de Vigo disputó este pasado sábado su segundo amistoso de pretemporada ante el Braga, cayendo por tres goles a uno en la ciudad portuguesa. La cercanía entre ambas localidades llevó a un buen número de aficionados celestes a cruzar la frontera para apoyar a su equipo, pero, una vez allí, se encontraron con un trato especialmente duro y falto de consideración por parte de la seguridad del estadio. Así lo han denunciado durante la mañana de este domingo muchos de esos mismos aficionados en redes sociales.
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Dos de ellos son Fran y Alba, presentes en el partido, con los que charlamos en 'El Larguero' para conocer de primera mano su versión. El primero de ellos describe el trato como "penoso" y explica que la seguridad fue completamente intolerante con la posibilidad de acceder al estadio con comida: "Mi hermana es celiaca y diabética y, a pesar de explicarlo por activa y por pasiva, no le dejaron pasar nada de comer".
Una vez dentro, asegura que tuvieron que ver el partido tras unas redes que dificultaban la visión, a pesar de haber superado hasta tres controles consecutivos de seguridad. "Nunca había vivido una situación así en un campo", comenta. En línea con las denuncias de otros aficionados, considera que la afición del Celta no era "bienvenida allí", a pesar de que no iban "a hacer daño a nadie", y describe como "ilógico" el trato recibido.
Por su parte, Alba cuenta que fue a pasar el día a la ciudad con un grupo de amigos para después acudir al amistoso, pero se vio sorprendida por las mismas circunstancias. "El trato fue excesivamente controlador", explica, "yo también soy celiaca y no me dejaron pasar la cena, sabiendo que dentro de los estadios no suele haber comida sin gluten". Ella misma también vivió los tres controles que mencionaba Fran, pero asegura que otros aficionados tuvieron que pasar por hasta cinco.
Además, esta aficionada también denuncia que vivió cacheos excesivos por parte del personal de seguridad: "Los cacheos fueron más intensivos que normalmente, entiendo que tienen que controlar los bolsillos, pero esta vez fueron a más". Esta situación también había sido denunciada por otros aficionados, especialmente mujeres, en redes sociales. Tanto Fran como Alba aseguran que nunca habían vivido una situación así y consideran que el trato "no tuvo sentido", especialmente porque los grupos radicales ya se encontraban "apartados y controlados" del resto de la masa de aficionados.
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