Elisa de la Nuez da en clavo sobre la corrupción en España: "Hay un sistema que incentiva estos comportamientos"

La investigación de la presunta trama de la cúpula del Ministerio de Hacienda con Cristóbal Montoro apunta, hasta ahora, que tanto Equipo Económico, la sociedad fundada por Montoro en 2008, como su sucesora en cuanto surgieron las primeras investigaciones en 2015, Global Afteli, se dedicaban fundamentalmente a una actividad ilícita y fija su beneficio neto a casi 50 millones de euros.

A raíz de este nuevo caso de corrupción que salpica al Partido Popular, Carlos Cruzado, el presidente de Gestha, ha contado en Hoy por Hoy lo que sucede a día de hoy en el Ministerio, a pesar de las numerosas denuncias por parte de los funcionarios. El técnico de Hacienda ha pedido el fin de las puertas giratorias y ha pedido aplicar medidas que fomenten la regulación, entre otras cosas, de los cursos, con lo que altos cargos del ministerio "enseñan a empresarios a eludir impuestos".

Sobre esto, en El Abierto y Elisa de la Nuez ha matizado que lo importante no está en si son "27 personas o tres manzanas podridas", sino en el hecho de que existen incentivos para llevar a cabo este tipo de comportamientos. Desde su punto de vista, de ser una persona con ganas de hacer mucho dinero, no existen sanciones, ni siquiera de tipo social, que impidan esto; mientras que los incentivos son muy altos.

"Hay un sistema de incentivos que es al revés que incentiva este tipo de comportamientos porque, como estamos viendo, has ganado mucho dinero durante mucho tiempo, el juez lleva siete años instruyendo y, a lo mejor, acaba en nada", decía la analista.

Respecto al problema de las puertas giratorias expuesto por Carlos Cruzado, De la Nuez también ha señalado que ocurre porque, aunque los altos cargos tienen buenos salarios en la administración tributaria, "los pueden tener mejores fuera". "No hay un periodo de incompatibilidades como sí que hay para los altos cargos, para un inspector de hacienda bien considerado, que sea muy experto lo suyo y que de repente le hacen una oferta. Deberían tener también un periodo de enfriamiento y eso nunca se regula", lamentaba.

Esto se debe a que, señala, "existe mucho negocio en torno al conflicto de interés". A pesar de las presiones externas para regular los lobbies, Elisa de la Nuez explicaba que no hay interés en investigarlo porque "hay mucha gente, muchos expolíticos viviendo estupendamente en consultoras", recordando, a su vez, que el lobby regulado, como ocurre en la Unión Europea es "legítimo". "Es normal que las empresas o que los particulares se acerquen a una consultora, una asesoría o un despacho para intentar transmitir a las administraciones su punto de vista. Pero entre eso y vender informes a cambio de normas, hay una enorme diferencia, que está en que no está regulado", lamentaba.