La cirugía estética se dispara en España y crece entre los menores ante la presión de las redes: "Es un negocio en auge"
El 85% de las operaciones siguen siendo femeninas, pero crecen entre los hombres y los jóvenes en un mercado sin control legal: "Hay un aumento del 30% al 50% en las intervenciones"
¿Qué dicen de nosotros las operaciones estéticas?
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Madrid
En España se realizan cada año más de 200.000 operaciones de cirugía estética. Son más de 500 al día, según datos de un estudio realizado por la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética.
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Es una radiografía realizada hace dos años, pero "a través de una encuesta entre los asociados hemos detectado que hay un aumento entre un 30% y un 50% de las intervenciones", dice el doctor Oriol Bermejo, cirujano de la sociedad catalana.
Siguen aumentando cuando ya ese informe de hace dos años apuntaba que el crecimiento de estas operaciones en la última década había sido del 215%. Es un negocio en boga. Se calcula que mueve al año unos 4.000 millones de euros.
¿Quién se opera hoy en día? ¿Ha cambiado el perfil de las personas que pasan por el quirófano? ¿Hay más jóvenes? ¿Más hombres? El 85% de las personas que se operan son mujeres. Una diferencia abrumadora. El 15% son hombres.
"La realidad es que las cirugías entre los hombres también están aumentado, los hombres ven su imagen como algo a cuidar y cambiar y esto está haciendo que esté subiendo la cirugía estética en hombres. En menores de edad es poco frecuente porque lo más habitual son las orejas en soplillo, pero en pacientes que rondan la mayoría de edad también se está viendo un aumento en cirugía sobre todo de pecho o contorno corporal", añade Oriol Bermejo.
Según los cirujanos, la intervenciones en menores de 18 años representan entorno al 2% y aseguran que en su inmensa mayoría tiene una finalidad más clínico-funcional que estética.
Hay que aclarar que la mayoría de edad sanitaria está fijada en general a los 16 años. Así que a partir los 16 años, una chica o un chico puede decidir por sí misma someterse a una operación -hacerse las tetas, por ejemplo-, independientemente de lo que piensen padres y madres.
¿Cuál es la operación más frecuente?
Se hacen muchos más retoques estéticos que no necesitan pasar por el quirófano y son intervenciones mucho menos invasivas. Pero las operaciones más demandadas son las cirugías de mama, el aumento de pechos; la rinoplastia, la operación de nariz; la blefaroplastia, quitarse las bolsas de los párpados; y la liposucción, quitar la grasa abdominal.
Hay diferencias por sexos: las mujeres se hacen sobre todo aumento de pecho, seguida de la liposucción y la blefaroplastia. En hombres es precisamente la intervención de los párpados lo más demandado, después la ginecomastia que es la reducción de mamas, la rinoplastia, y, por último, la liposucción. Más del 90% se hacen en gente entre los 18 y 60 años.
En cuanto a los retoques estéticos, hace unos meses la Sociedad Española de Medicina Estética presentó una campaña bajo el lema Tu cara ya no me suena. Y lo hizo con datos como estos: el 47% de la población se ha sometido a algún tratamiento médico estético: hablamos de inyectarse bótox para eliminar las arrugas o ácido hialurónico para realzar los pómulos y rejuvenecer.
Tu cara ya no me suena
La campaña tiene con objetivo educar e informar a la gente de que no se pasen porque puedes perder totalmente tu señas de identidad facial. "Si una chica de 25 años se pone unos labios exagerados, parecerá que está siempre enfadada, que se le hunde el surco nasogeniano y aparentará ser mayor", señalan estos médicos, que alertan de que el 65% de esos tratamientos faciales son realizados por profesionales no cualificados.
Y el 20% se llevan a cabo en lugares que no están regulados como centros sin acreditación, peluquerías o domicilios particulares.
La sociedad está dominada por la apariencia física, por la imagen, por los filtros. La presión sobre las mujeres y las jóvenes es brutal e internet propone estándares de belleza artificiales que puede poner en riesgo la vida.
¿Y cómo está la legislación? ¿Estamos protegidos los pacientes? El sector sigue sin estar controlado porque la ley Sara está paralizada y en suspenso. Es una normativa impulsada por el Ministerio de Sanidad para combatir el intrusismo profesional en todo el negocio de la cirugía estética, dar mayor seguridad al paciente y evitar las negligencias.
La ley nace a raíz de trágico caso de Sara Gómez, una joven que murió tras una liposucción que le realizó un cirujano cardiovascular, alguien no cualificado.
La regulación quiere garantizar que estas intervenciones sólo las puedan realizar médicos especializados y formados en cirugía plástica, que los pacientes reciban información detallada sobre los riesgos, que en algunos casos haya una evaluación psicológica del paciente, por si hay algún factor emocional o trastorno con la autoimagen, y, por supuesto, se exija a los centros instalaciones adecuadas, equipo médico especializados y equipos de emergencia por si hay complicaciones.
Los cirujanos plásticos: "Es absolutamente necesario regular las imágenes de antes y después de operaciones"
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