"No quiero verme en ese momento": la reflexión de Carolina Yuste sobre la presión estética y cómo le afecta

Madrid

La presión estética se ha convertido en uno de los grandes problemas para la juventud actual. En un mundo dominado por las redes sociales, en el que la apariencia cobra un protagonismo mayor que en ninguna otra época, cada vez son más las personas que viven bajo el "culto a lo perfecto". Así lo ha explicado la profesora Francisca Escorza en el Hoy por Hoy, donde hemos abordado la manera en la que esta presión social está llevando a cada vez más jóvenes a realizarse todo tipo de operaciones estéticas para mantenerse siempre dentro de los cánones de belleza actuales.

Un tema sobre el que también hemos hablado con Carolina Yuste, quien ha reconocido que le preocupa excesivamente que las adolescentes estén atravesadas por esta violencia y que acaben recurriendo a la cirugía plástica. Principalmente porque es algo que les está imponiendo la sociedad: "El otro día leí una frase que tiene toda la razón que dice que si las mujeres estuviéramos tranquilas, en calma y amor con nosotras mismas, habría muchísimas empresas que estarían en la ruina absoluta de la cantidad de beneficios que sacan de seguir intentando con mucho ahínco que nos odiemos".

"Le doy muchas vueltas a esto"

Y la actriz reconoce que es algo a lo que también le da muchas vueltas en su día a día: "Yo le doy muchas vueltas a esto, a lo que sucede con el cuerpo y de qué manera nos miramos en el espejo. Entiendo que un ser humano a veces acabe pasando por el aro, pero tenemos que entender qué es pasar por el aro, tratar de caminar hacia otro lugar y entender que, igual que hacemos con esta sección, tenemos que hacer un ejercicio extremo de amor propio. Tenemos que intentar caminar hacia otro lugar".

De hecho, cree que cuando sea mayor acabará enfadándose con su versión más juvenil por detestar lo que un día fue: "Una de las cosas que más me preocupa es pensar que me haré grande, que echaré la vista atrás, y pensar que a lo que más tiempo y energía le he dedicado en mi vida es a detestar lo que soy y a lo que es mi cuerpo". De hecho, reconoce que no quiere verse en ese momento y que incluso se enfada consigo misma por haber detestado su apariencia: "Tenemos que hacer un ejercicio extremo de amor".

Tenemos que buscar la herida

Mientras tanto, José Luis Sastre ha abogado por hacer un ejercicio de pedagogía para que la juventud conozca de primera mano la coyuntura a la que se enfrenta, pero siempre respetando sus opiniones: "Hay que respetar que la gente haga lo que quiera, lo compartas o no, porque cada persona es libre de ser como es". Sin embargo, la actriz aboga por buscar la herida que está provocando tanto daño entre las más jóvenes: "Si solo nos quedamos en el síntoma, y no buscamos la herida, nos vamos a equivocar".

Por lo tanto, la pedagogía está muy bien, pero Carolina Yuste cree que hay que dar un paso todavía más allá para ayudar a toda una generación que vive bajo el yugo de la presión estética: "El foco hay que ponerlo en el amor propio y en aceptar que lo que somos es perfecto".