Bolaños, sobre Juana Rivas: "La imagen del niño llorando me ha dejado muy mal cuerpo"
El Gobierno y varios líderes políticos expresan su preocupación tras la entrega del hijo menor de Juana Rivas a su padre, investigado por malos tratos en Italia
La entrega del hijo menor de Juana Rivas a su padre, en cumplimiento de una orden judicial, ha provocado una oleada de reacciones políticas que ponen el foco en la protección del menor y en la necesidad de revisar los marcos legales actuales.
El ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, ha sido uno de los primeros en pronunciarse tras la difusión de las imágenes del niño llorando en el punto de encuentro. "Le confieso que a mí la imagen del niño llorando me ha dejado muy mal cuerpo y entiendo la angustia y la preocupación de la madre, la familia y gran parte de la sociedad española al ver esas imágenes", ha declarado en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.
Bolaños ha subrayado el respeto del Gobierno a las resoluciones judiciales, aunque ha recordado que el caso sigue abierto tanto en España como en Italia, donde el padre del menor será juzgado en septiembre por presuntos malos tratos. "Desde el Ministerio de Justicia estamos en contacto con la Autoridad Central Italiana para garantizar la seguridad y el interés superior del menor", ha añadido.
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Por su parte, la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha pedido "escuchar y proteger" al menor, de 11 años, y ha instado a revisar las normas si estas no garantizan su bienestar. "Daniel tiene 11 años y ha dicho que no quiere irse. Hay informes que lo respaldan y una investigación penal abierta en Italia. Esto va de humanidad. El Gobierno está con él", ha escrito en la red social Bluesky.
La ministra de Igualdad, Ana Redondo, ha mostrado su preocupación por el caso, subrayando la gravedad del procedimiento judicial abierto en Italia."Es un procedimiento penal que de lo que trata es de si ha habido o no maltrato a la madre y al niño", ha afirmado, insistiendo en que no se puede tomar una decisión definitiva sobre la custodia sin esclarecer antes ese punto.
Redondo ha expresado también su empatía con la familia y ha abogado por avanzar en la legislación para proteger mejor a los menores en contextos de violencia vicaria. "Este caso nos duele especialmente. Hay una disfunción entre las jurisdicciones civil y penal que debe resolverse a nivel europeo", ha señalado, recordando que el interés superior del menor debe prevalecer por encima de cualquier formalismo legal.
El caso de Juana Rivas, que ya generó un amplio debate social y político en el pasado, vuelve así al centro de la agenda pública, con un consenso creciente sobre la necesidad de revisar los mecanismos legales que rigen los conflictos familiares transfronterizos.
