"Había asumido que nunca saldría de La Habana": la historia de un periodista cubano forzado al exilio

Madrid

La pandemia representó un punto de inflexión para muchas personas, cuyas vidas cambiaron drásticamente en cuestión de días. El encierro obligó a detenerse, a reflexionar, a intentar moverse sin avanzar. En medio de ese contexto, el periodista cubano Abraham Jiménez se encontraba en La Habana, haciendo ejercicio en la azotea de su edificio, mientras las autoridades interrogaban a sus amigos con el objetivo de que lo delataran.

En una ocasión, fue citado por las autoridades cubanas, esposado y obligado a realizar un recorrido en coche durante el cual fue interrogado. Posteriormente, fue llevado a la sede de la Seguridad del Estado, donde enfrentó un interrogatorio de 15 horas.

Sin embargo, en ese mismo periodo, también se convirtió en padre de Theo, y su pareja, Claudia, documentó todo el proceso que culminó en su exilio en Barcelona. Estas vivencias dieron origen al documental Isla Familia.

"Es raro escucharme, porque mi vida en los últimos años ha dado un vuelco y de alguna manera el documental me transporta a aquella época de nuevo. Nunca pude ni imaginarme que hoy estaría aquí, en Barcelona, hablando de mi documental, de mi familia", ha contado el periodista en La Ventana.

En este camino hasta España, Jiménez tuvo que recuperar su pasaporte, que había sido retenido por las autoridades, para poder salir de la isla. "Fue un momento muy raro, no logré relajarme hasta que mi avión despegó. En el momento que decidí que iba a hacer periodismo también asumí en parte que nunca saldría de La Habana. Sentí un gran alivio, aunque en realidad tampoco existe esa ansiada libertad en el exilio", ha dicho Jiménez.

"Empezar de nuevo en un sitio desconocido, lejos de mi familia y amigos, no fue nada fácil", ha explicado. Además, el periodista ha presentado el documental en Miami, una ciudad que estuvo siempre en su imaginario, donde está la disidencia cubana. "Me daba mucha curiosidad, es lo más cercano a Cuba donde se puede proyectar el documental. La gente fue muy respetuosa, la película tienen una sensibilidad y una honestidad que se ve reflejada en la gente".

Esta experiencia, según ha contado Jiménez, dista radicalmente de la respuesta que encontró al publicar en la misma ciudad su libro. "Me llamaron izquierdoso, se hizo todo un debate y un griterío alrededor". Hay un momento entrañable en el documental en el que el periodista le plantea a su mujer entre risas la posibilidad de que su hijo fuera comunista algún día. "Es uno de mis momentos favoritos. Claudia va desmontando mis ideas según voy tratando de explicarme, y creo que la película podría resumirse solo en ese fragmento".

La llegada de internet, de las redes sociales ha instaurado nuevas opiniones en Cuba que han generado un gran cambio. "El gobierno creo que a día de hoy no conserva ningún apoyo, él representa a una especie de burócrata y no tiene ningún tipo de peso en el pueblo", ha finalizado.