El Ministerio de Juventud e Infancia confirma que el hijo de Juana Rivas se queda en España por ahora
La jueza de Granada aplaza la entrega al padre hasta el viernes tras la negativa del menor a marcharse a Italia y pide un informe para garantizar su bienestar

La llegada de Juana Rivas al punto de encuentro en el que tenía que entregar a su hijo / Europa Press News

Madrid
La entrega del hijo menor de Juana Rivas se aplaza al próximo viernes. La decisión la ha adoptado esta misma mañana la jueza del Juzgado de Primera Instancia número 3 de Granada, tras recibir una llamada urgente del equipo profesional del punto de encuentro familiar de la ciudad. Durante toda la mañana, el menor ha manifestado de forma reiterada que no quería irse con su padre a Italia, lo que ha llevado a la magistrada a descartar el uso de la fuerza física o cualquier forma de coacción para ejecutar la entrega.
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La jueza ha solicitado ahora un informe al personal del punto de encuentro sobre cómo podría llevarse a cabo la restitución del menor, de forma que se salvaguarde su interés superior y se evite su exposición a situaciones innecesarias o traumáticas. Además, ha citado a todas las partes implicadas a una vista que se celebrará el próximo miércoles.
Minutos después de conocerse la decisión, la ministra de Juventud e Infancia, Sira Rego, ha pasado por los micrófonos de Hora 14 y ha lamentado el "haber llegado a este punto", pero ha celebrado que se haya cumplido, al menos por ahora, la voluntad del pequeño Daniel que "no se quiere ir".
"Este mismo lunes me desplacé a Granada y le propuse, si lo veían oportuno, la posibilidad de vernos. Daniel, a través de su hermano, me contestó y les vi a los dos. Estuve con ellos un rato charlando y los dos tienen la misma línea, los mismos argumentos y los mismos temores", ha añadido la ministra, que ha recordado además que el padre va a ser juzgado en septiembre por presuntos malos tratos hacia los niños.
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Sira Rego, sobre el caso Juana Rivas: "No teníamos que haber llegado a este punto, pero es importante que se haya escuchado a Daniel"
Intento de entrega frustrado esta mañana
El hijo menor de Juana Rivas ha llegado esta mañana al punto de encuentro familiar donde le esperaba su padre, el italiano Francesco Arcuri, quien ostenta la custodia, para proceder a su traslado al país alpino. Esto ha ocurrido después de que el Tribunal Constitucional inadmitiera a trámite la solicitud de suspensión de la medida presentada el pasado lunes por la progenitora.
La madre de Maracena (Granada) fue condenada a dos años y medio de prisión tras pasar un mes en paradero desconocido con sus dos hijos en el verano de 2017, incumpliendo las resoluciones judiciales que le obligaban a entregárselos al padre.
Francesco Arcuri está siendo investigado por la autoridad judicial en Italia por supuestos malos tratos en el ámbito familiar, a raíz de las denuncias de Rivas. No obstante, la Sección Quinta de la Audiencia Provincial de Granada, con competencias en la jurisdicción civil, rechazó la petición de la madre para suspender la entrega mientras se resuelve ese proceso.
En una calle cortada al tráfico por la expectación entre medios de comunicación y curiosos, el niño llegó acompañado de su madre, familiares y miembros de su equipo jurídico, abrazado a Paqui Granados, del Centro de Información a la Mujer de Maracena.
Llorando, a las puertas del punto de encuentro y antes de ver a su padre, expresó el miedo que le producía la vuelta, asegurando que podrían "matarle". Lo hizo en presencia de su hermano, ya mayor de edad y residente en España.
El menor entró en el punto de encuentro familiar, en el entorno del centro de Granada, donde lo esperaba Arcuri sobre las 11:00 horas, justo cuando finalizaba el plazo judicial para la entrega, que comenzaba a las 10:00. En todo momento estuvieron acompañados por la directora general de Derechos de la Infancia y Adolescencia, Sandra Gómez de Garmendia, y por miembros de la plataforma de apoyo a Juana Rivas y 25N/8M.
Tensión y lágrimas en la entrega del menor
La llegada, en torno a las 10:45 horas, se produjo entre peticiones de respeto a la prensa para el menor y su madre, en medio de momentos de tensión. El Juzgado de Primera Instancia número 3 de Granada emplazó la semana pasada a Rivas a cumplir con la orden de reintegro de su hijo menor, que había permanecido en España con ella desde finales del pasado año, tras denunciar presuntos malos tratos del progenitor.
Este Juzgado de Familia, en un auto de instancia, no de instrucción, y sin abordar una decisión propia, sino la ejecución de la adoptada por el tribunal italiano, desestimó la última petición de Rivas de escuchar al menor antes de ejecutar la resolución italiana que exigía su regreso con el padre.
Lo hizo "no porque no tenga este una edad adecuada o suficiente juicio" o "porque no deba ser oído un menor en relación con las medidas que le afectan, sino porque la audiencia del menor no es un medio de prueba, sino una diligencia que no resulta inocua para este y de la que, por ende, no se debe abusar".
"Se estima que la ejecución del decreto del Tribunal de Apelación de Cagliari que concede al padre la guarda y custodia sobre el menor y ordena la restitución del mismo a su país de residencia habitual no es contraria al orden público español ni al superior interés" del niño, añadía el auto.
Ana Redondo: "Es un asunto que nos duele"
La ministra de Igualdad, Ana Redondo, se refirió esta mañana al caso durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros y reconoció que "es un asunto que duele" y que tendrá que decidir la Unión Europea.
"Es un asunto que nos duele. Empatizamos con esa familia y ese niño. Aquí se produce una disfunción que tendrá que resolverse en la UE. Se debería resolver en primer lugar la cuestión penal porque hay que determinar si ha habido o no maltrato. Sin embargo, la jurisdicción italiana tiene esa disfunción y no somos competentes para resolverlo. Nos movemos en ese dilema", afirmó Redondo.
En la misma comparecencia, el ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, admitió que le había dejado "muy mal cuerpo" la escena del niño llorando antes de ser entregado a su padre para volver a Italia.
“Le confieso que a mí la imagen del niño llorando me ha dejado muy mal cuerpo y entiendo la angustia y la preocupación de la madre, la familia y gran parte de la sociedad española al ver esas imágenes”, dijo Bolaños.
Por su parte, la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha pedido "escuchar y proteger" al hijo menor de Juana Rivas y propuso "cambiar" las normas para proteger a quien lo necesita.
"Daniel tiene 11 años y ha dicho que no quiere irse. Hay informes que lo respaldan y una investigación penal abierta en Italia. Lo mínimo que merece es ser escuchado y protegido. Esto va de humanidad. El Gobierno está con él. Si las normas no protegen a quien lo necesita, tendremos que cambiarlas", manifestó Díaz en un mensaje a través de la red social 'Bluesky'.




