"Lo que me salvó la vida fue un achaque de la vejez": Héctor Abad recuerda el ataque que sufrió en Ucrania en 2023

Cuando el escritor Héctor Abad viajó en 2023 a Ucrania para asistir a la Feria del Libro de Donetsk no se imaginó que sería un viaje que cambiaría su vida para siempre. Mientras cenaba con un grupo de amigos en Kramatorsk, una bomba reventó el local en el que se encontraba, situado muy cerca de uno de los frentes más activos de la guerra. El ataque acabó con la vida de 11 personas, entre ellas la escritora ucraniana Victoria Melina.

Una historia que el escritor ha recogido en "Ahora y en la hora" (Editorial Alfaguara). "Este es un libro que nunca hubiera querido escribir. La primera tentación es quedarse callado y olvidar todo esto. Lo conté contra mi voluntad", ha revelado Abad en La Ventana junto a Marta del Vado y Laura Ferrero.

Es muy difícil, decía el escritor, escribir un libro de lo que les pasó, hablar de la muerte de alguien que tenía justo al lado. "Pero lo tuve que hacer por responsabilidad", lamentaba.

En el momento en el que impactó el misil, Abad cayó al suelo aturdido. "Íbamos a brindar con un whisky de contrabando, y en ese momento cayó el misil. Lo último que pensé fue que nos habían matado", recordaba. Aunque no resultó muy herido físicamente, sí que sufrió daños, sobre todo emocionales. "Yo quedé herido de guerra. No físico, pero sí mental. Yo tenía la conciencia de escribir lo que ella ya no podía", explicaba el escritor.

Revivir el dolor

El proceso de escritura no fue sencillo para Abad. "Enfermaba cada vez más, pues para escribir una historia así tienes que volver a ese lugar, volver a revivir todo ese dolor. Yo tenía que estar mal para poder escribir", explicaba el autor.

"Ahora estoy bien. Antes miraba hacia atrás, hacia la muerte y los achaques. Ahora miro hacia el futuro y hacia las cosas buenas", reflexionaba Abad. "Yo fui a Ucrania porque mis dos editoras vivían ahí. Y yo sentía que no podía negarme a ir a esa feria del libro", recordaba.

Pese a todo lo que ha vivido, Héctor Abad no pierde la positividad y cree en la posibilidad de un futuro mejor. "Yo me quejaba de la vejez, que tiene esa tendencia nostálgica de quedarse con lo antiguo, y ese tipo de vejez no me gusta. En este mundo horrible, donde ahora quieren mandar solo los hombres fuertes, miro hacia el futuro con esperanza. Esperanza de que la sociedad avance, de que no estamos condenados a hacer barbaridades, que hay gente que lucha por el bien y la bondad. Y que los malos en algún momento se irán", ha concluido el autor.