Mariola Urrea: "España podrá decir que alzó la voz ante un genocidio en directo"

En un momento en que la comunidad internacional se muestra dividida y, en muchos casos, guarda un silencio incómodo ante la tragedia en Gaza, España ha optado por una postura clara y valiente. Así lo expresó Mariola Urrea en Hoy por Hoy de la SER, quien elogió la decisión del Gobierno español de denunciar lo que está ocurriendo en la Franja como "crímenes contra la humanidad".

"Yo creo que España ha demostrado valentía y audacia en fijar una posición que no es fácil, denunciando lo que está ocurriendo en Gaza, poniéndole además calificativos en términos de crímenes contra la humanidad", afirma Urrea.

La analista subrayó que esta postura ha supuesto enfrentarse a la reacción de Israel y de sus aliados, pero insiste en que es una decisión que quedará registrada en la historia.

"Cuando la historia nos pida cuentas de qué hizo usted cuando estaba asistiendo a un genocidio en directo, al menos España podrá decir: yo alcé la voz, hice modestamente lo que puede hacer una potencia pequeña o mediana como es España."

Urrea también abordó el impacto que el conflicto tiene en la política exterior europea, señalando que Gaza ha dividido profundamente a los países de la Unión Europea, a diferencia de la unidad mostrada en el caso de Ucrania. "Este tema parte por la mitad la acción de política exterior de la Unión Europea, porque obviamente todos sabemos que no hay consenso. Sí, lo hay en relación con Ucrania, pero Gaza divide a los europeos."

En este contexto, apuntó directamente a Alemania, país que, según ella, sigue condicionado por su pasado. "Alemania también tendrá otra vez que volver a rendir cuentas en la historia, en un primer momento por acción, y ahora porque la culpa de aquel horror de entonces le está arrastrando a soportar para el futuro otra culpa."

Urrea fue especialmente crítica con el papel de Estados Unidos y del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu. Según explicó, Netanyahu ha pedido a sus aliados internacionales que le permitan "terminar el trabajo", una expresión que, para Urrea, revela un plan político claro. "Déjenme terminar el trabajo significa expulsar a todo el pueblo gazatí de esos territorios y quedarse con esos territorios. Y este es un plan político, y no podemos abstraernos de esa realidad."

La analista concluyó con una advertencia sobre la responsabilidad de los actores internacionales: "Lo que está ocurriendo en Gaza no es el resultado de una catástrofe natural, es una acción política, es un plan. Y Netanyahu le ha hecho una petición muy clara a Estados Unidos, y Estados Unidos parece obvio que la va a respetar."

Las declaraciones de Urrea han resonado con fuerza en el debate público, al poner sobre la mesa la dimensión ética y política de una crisis que, según sus palabras, "no puede dejarnos indiferentes".