Un historiador desmonta algunos de los grandes mitos sobre los piratas y la decepción no podía ser más grande

Madrid

Si te piden que pienses en un pirata, tu cabeza comenzará a dibujar la imagen de un hombre con barba frondosa y un parche en el ojo de lo más singular. Un tipo de edad media, ataviado con una camisa abierta de color blanco y con un pañuelo anudado a la cabeza, que en ocasiones puede tener un garfio o incluso una pata de palo. Todo ello por culpa, entre otras cosas, de una industria del cine que nos ha mostrado una imagen completamente sesgada de los piratas de la edad de oro. Una imagen que no representa realmente a los piratas de aquella época, ni mucho menos a los que siguen existiendo a día de hoy.

Porque sí, a día de hoy siguen existiendo los piratas y no tienen nada que ver con Jack Sparrow ni con Barbanegra. Así nos lo ha explicado el historiador Fran Navarro en El Faro de la Cadena SER, quien asegura que el problema de los piratas sigue siendo una realidad muy palpable: "Los habrá que tengan barba y parche en el ojo, pero, desde luego, no la barba y el parche en el ojo que estamos pensando todos que se ha fomentado con la novela y el cine". ¿Y cómo son los piratas actuales?

Así son los piratas actuales

Pues el pirata actual pasaría completamente desapercibido prácticamente en cualquier escenario: "El pirata actual puede vestir la camiseta del Barça o del Real Madrid y, en vez de portar un sable o un parche, pues suelen llevar rifles de asalto, lanzagranadas o machetes". De esta manera, Fran Navarro considera que estos piratas son auténticos ladrones del mar que intentan pasar completamente desapercibidos para poder asaltar cualquier tipo de navío: "El objetivo del pirata a lo largo de la historia es hacerse con el máximo dinero posible lo antes posible, pues es una actividad muy peligrosa y lo normal es que te salga mal".

Así son los piratas en la actualidad: ni barba, ni parche, pero más temibles

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De ahí que tengan que jugar sus bazas de la mejor manera posible para poder sorprender a sus víctimas: "Buscan petroleros, barcos mercantes o pesqueros y entonces preparan un asalto exprés porque el tiempo siempre juega en su contra". ¿Y cómo ganan dinero? La primera vía pasa por robar la mercancía del barco y la segunda, que no es excluyente, consiste en capturar a los tripulantes y pedir un rescate por ellos. Ataques relámpago y completamente coordinados para hacerse con el botín cuanto antes y poder abandonar la zona cuanto antes.

El historiador desmonta algunos de los grandes mitos

Y es que los piratas actuales, así como la gran mayoría de piratas de la edad de oro, no contaban con grandes navíos para asaltar otros barcos: "A día de hoy hay, por supuesto, organizaciones mafiosas muy preparadas a nivel internacional, pero luego están los cuatro o cinco chavales con más desesperación que miedo que efectivamente con un barquito y una lancha se lanzan a por auténticos monstruos de barco. Pensar que los piratas siempre tenían un barco grande que podían combatir de tú a tú con otros barcos grandes no es cierto, en absoluto".

Y no, no llevaban la característica bandera pirata, por mucho que las hayas visto en las películas de Piratas del Caribe: "Ni siquiera los piratas de la edad de oro solían llevarla. Un pirata lo primero que tiene que hacer es pasar desapercibido, no le tiene que notificar a nadie que es un pirata desde lejos. Cuanto menos te vean mejor, por eso llevan barcos pequeños blancos que se puedan mezclar con la espuma de las olas y tal, para que no sean identificables por si tienes que salir por patas, que es lo normal que hagan". Aunque algunos como Barbanegra sí que la usaron en alguna ocasión para infundir miedo, lo cierto es que no se utilizan ni barcos grandes ni colores demasiado llamativos o banderas para tratar de pasar completamente desapercibidos.