Ayudaba a su madre a limpiar la redacción y dejó un poema en la mesa del director: así empezó Gloria Fuertes

En 1932, una adolescente madrileña acompañaba cada noche a su madre a limpiar las oficinas de la revista Lecturas. Mientras su madre fregaba suelos y vaciaba papeleras, ella escribía poemas en silencio. Una noche, dejó uno de ellos sobre la mesa del director. Se titulaba Niñez, Juventud, Vejez. Una semana después, el poema apareció publicado en la revista. Así comenzó la carrera literaria de Gloria Fuertes.

Nacida en el barrio de Lavapiés el 28 de julio de 1917, Fuertes creció en una familia obrera. Su padre era bedel y su madre, costurera y sirvienta. Desde muy pequeña mostró una inclinación natural por la escritura. A los cinco años ya inventaba cuentos; a los catorce, publicaba su primer poema. Pero su entorno no siempre fue favorable. "Cuando mi madre me veía con un libro, me pegaba", recordaría años después.

A los quince años comenzó a leer sus versos en Radio España de Madrid. A los diecisiete escribió su primer libro, Isla ignorada, aunque no pudo publicarlo hasta 1950. Durante años, compaginó empleos como secretaria, contable o redactora en revistas infantiles con su vocación literaria. En los años 40 se integró en el movimiento poético del Postismo y fundó el grupo “Versos con faldas”, que ofrecía recitales en cafés y bares de Madrid.

Su popularidad se disparó en los años 70 cuando recibió la beca de la Fundación Juan March de Literatura Infantil, lo que le permitió dedicarse por completo a la escritura. Su popularidad se disparó gracias a sus colaboraciones en programas infantiles de Televisión Española como Un globo, dos globos, tres globos y La cometa blanca. Su estilo directo, tierno y comprometido la convirtió en una figura entrañable para generaciones de lectores, especialmente niños.

Gloria Fuertes falleció en Madrid el 27 de noviembre de 1998. Su historia, que comenzó con un poema dejado en silencio sobre una mesa de redacción, es hoy un símbolo de cómo la poesía puede abrirse paso incluso desde los márgenes más humildes.