De una plataforma para responder a la desinformación a un proyecto que salva vidas: el Liceu acoge por primera vez los Premios Princesa de Girona
La entrega de galardones busca promover el desarrollo del talento de jóvenes emprendedores para construir un mundo más justo

La Ventana a las 16h | De una plataforma para responder a la desinformación a un proyecto que salva vidas: el Liceu acoge por primera vez los Premios Princesa de Girona
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Madrid
Los Premios Princesa de Girona se celebran este miércoles a partir de las 19:30 horas para condecorar la investigación y el emprendimiento en diferentes ramas de índole social, todas con la finalidad de buscar soluciones a grandes problemas de la humanidad. Impulsar energías asequibles y limpias, cuidar el medio ambiente o acabar con la pobreza son solo algunas de las categorías premiadas en esta edición, que por primera vez tendrá lugar en el Gran Teatre del Liceu.
Hoy se asoman a La Ventana dos de los premiados: Gabriela Asturias, premio a la investigación y Pablo Sánchez Bergasa, premio social. La primera está galardonada por ALMA, un proyecto que pretende reducir la brecha del acceso a la salud en Guatemala. "ALMA es una plataforma gratuita que busca que los guatemaltecos no estén solos en el ámbito de la salud: saber a qué médico ir, dudas sobre un tratamiento, o cualquier consulta de la salud. La idea es que nadie se sienta solo y tengas en tu mano toda la información necesaria para utilizarlo cuando lo necesites", explicaba Gabriela.
"Alma nació en la pandemia como respuesta a la desinformación, y en la pandemia con tanto cambio y avance en la salud hace falta que la gente esté informada. Es importante que todos entendamos cómo cuidar nuestro cuerpo y nuestra mente, no solo que lo sepa el médico" comentaba la directora.
Por otro lado, el proyecto IncuNest ha creado una incubadora low cost que ha permitido salvar miles de vidas de bebes neonatos. "Hay bebés que son descartados por falta de incubadoras, aquí en España tenemos unas muy avanzadas, pero en muchas partes del mundo no hay. Es un simulador de un vientre materno, pretende que los neonatos estén protegidos y calientes. La estadística dice que hay un 70% del equipamiento médico no se usa, bien porque este casi roto o bien por no saber utilizarlos. Una incubadora normal cuesta 35.000 euros, esta cuesta 350 en materiales. Se hacen en centros de FP y así conseguimos que cueste mucho menos y sean tan viables", explicaba Pablo Sánchez.
"Este proyecto empezó en la CEU San Pablo, empecé a colaborar y lo he acabado liderando. A día de hoy hemos fabricado 220 incubadoras y hemos salvado más de 4000 bebes", explicaba Sánchez.
Otros premiados
Además de estos dos premiados recibirán también galardones Valentina Agudelo, por la creación de un dispositivo portátil para hacer pruebas médicas o Manuel Bouzas por una propuesta para descarbonizar el sector de la construcción utilizando recursos renovables.




