Natalia Millán es Cleopatra enamorada, deconstruyendo a la femme fatale

Es uno de los personajes históricos que más veces se ha representado en el cine y la literatura. Su apasionada historia de amor con Marco Antonio quedó para la historia en la película que en 1963 dirigió Joseph Mankiewicz con Elisabeth Taylor y Richard Burton, que iniciaron un romance igual de tormentoso y apasionado que sus personajes. Cleopatra, la reina egipcia, la última que gobernó la dinastía ptolemaica del Antiguo Egipto, que después se convertiría en provincia de Roma. Mujer culta y estratega, su figura ha trascendido a lo largo de los siglos pero casi siempre desde la mirada de quienes la odiaron.

Cleopatra llega ahora al Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida en 'Cleopatra enamorada, el musical', interpretada por Natalia y Millán y con Álex O'Dogherty en el papel de Marco Antonio. Con dirección de Ignasi Vidal y dramaturgia de Florián Recio, la obra se centra en la historia de amor de los dos personajes en los últimos años del Egipto Ptolemaico. Comienza con Cleopatra navegando por el Nilo, sumida en la tristeza tras haber sido abandonada por su amante. Sin embargo, la historia no es solo un relato de amor imposible, también un reflejo de la lucha de Cleopatra por su pueblo y su legado. Una historia marcada por el destino trágico que los une.

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"Para empezar, la obra aporta canciones", explica O'Dogherty, "es una interpretación un poco libre de la historia de Marco Antonio y Cleopatra hecha por Florián. Partimos de un texto muy bien escrito, una historia muy concreta, además, en un momento muy interesante, muy importante de sus vidas. Y es una visión nueva, diferente, centrada también, por supuesto, en su apasionado romance que lo mueve todo. En realidad, es lo que mueve todo". "De ahí el título Cleopatra, enamorada", continúa Millán "y es verdad que es una versión libre musical, no una recreación de la vida de estos dos personajes. Pero todo lo que contamos corresponde a datos históricos, hay algunas concesiones dramáticas, pero en general casi todo, aparte de los sentimientos que queremos creer que fueron así, todo lo que se menciona, a veces un poco descolocado son hechos reales".

Una historia que va mucho más allá del amor, la historia de Cleopatra es una historia política sobre las relaciones de poder que nos interpela hoy, como asegura Millán, "creo que los humanos, a nivel emocional y a nivel pasional, poco hemos cambiado de aquí a entonces, cambian las formas, pero creo que somos muy parecidos. Y en cuanto a las ambiciones y las corrupciones, seguramente nos parecemos mucho a aquellos personajes". "Estos personajes tan poderosos se enamoran", sigue O'Dogherty "pero creo que su relación con Julio César fue más estratégica. Su historia de amor se ve mezclada con los asuntos políticos y a lo mejor todo hubiera sido diferente si no hubiera sido así. Pero la pasión terminó moviéndolo todo".

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Natalia Millán referente del teatro musical en España, Álex O'Dogherty músico de formación coinciden en que no hay diferencias en el trabajo en escena cuando se trata de teatro musical o teatro de texto. "No hay ninguna diferencia", asegura Millán, "tú le pones tu carne y tu aliento al personaje. Pero sí es verdad que ese momento en el que un pensamiento, un deseo o, un incluso, una conversación, un estado anímico, se convierte en canción a mí me parece maravilloso. A la gente que no les gustan los musicales yo creo que no les gusta la música, y cuando dicen es que a mí de pronto que se pongan a cantar, a bailar y a mí lo que me da pena es que en la vida no sea así, que no podamos resolver nuestras cuitas y nuestros disgustos y nuestros deseos cantando una canción". "Ojalá fuera así, ójala la vida fuera un musical", añade O'Dogherty. "A mí me ha resultado difícil, es la primera vez que hago un drama musical. Creo que es más fácil estar en comedia y ponerte a cantar. Una amiga me dijo piensa en 'Los miserables', y es verdad que pienso en esa miseria y me parece todo tan terrible, pero encaja perfectamente".

Preparar el papel de Cleopatra ha sido complicado, explica Millán, si tenemos en cuenta que su figura nos ha llegado a lo largo de la historia por el lado de los vencedores. "Siempre sale perdiendo la pobre Cleopatra. Aún así, se pueden buscar fuentes. Y en cualquier caso, es un personaje interesantísimo y lleno de aristas. Es algo que siempre ha pasado con las mujeres poderosas. Cleopatra es uno de los personajes más famosos de la historia y seguramente una de las mujeres más empoderadas, la más famosa de todas. Pero en general, si hablamos de cualquier mujer poderosa y de cualquiera de sus virtudes, en un hombre son cualidades, pero en ella son defectos. Lo que en él es pasión, en ella es vicio. Lo que es estrategia o inteligencia, en ella es manipulación. Lo que nos ha llegado de Cleopatra es eso, la femme fatale. Sin embargo, en el mundo árabe era considerada una sabia, hablaba nueve idiomas, sabía de medicina, de arte. Pero eso no nos ha llegado".

"Yo a Marco Antonio me lo quería tomar como un personaje nuevo. Aunque he visto a Marco Antonio en mi vida, tampoco muchos, me piqué por ver la serie de HBO y me la tragué entera y era un Marco Antonio que no me esperaba. Me he dado cuenta de que cada uno tiene la posibilidad de poder hacer su propio Marco Antonio y éste que está escrito aquí, tiene además muchas posibilidades. Tiene nueve escenas y cada una tiene un estado de ánimo diferente. De todas formas, también es muy fácil ser Marco Antonio si Cleopatra es Natalia, todo está siendo sorprendentemente fácil en este montaje. Ignasi también hay que reconocer que crea un ambiente para nada tenso, nos deja jugar, inventar, y aprovecha nuestras locuras".

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Sobre el auge los musicales, la situación ha cambiado en los últimos años con esa barrera que históricamente ha separado el teatro musical del teatro de texto, "yo llevo tiempo observándolo y sufriéndolo", explica una de las protagonistas de musicales como 'Cabaret' y 'Billy Elliot' y de series como 'Un paso adelante' o 'El internado', "es verdad que había antes una barrera infranqueable. Incluso yo he tenido discusiones con compañeros que me decían que era un género menor. Afortunadamente esa mentalidad ya no existe. Hay buen teatro o mal teatro, musical o no musical, bien hecho o mal hecho, bien escrito o mal escrito, pero es exactamente igual si es musical que si no lo es". Y recuerda cuando protagonizó 'Chicago' y vino a España el equipo americano para preparar el montaje, "le pregunté al director si en Estados Unidos también había ese prejuicio de que los artistas, los intérpretes de musical, están por debajo de los actores que solo hacen texto. Y me dijo que todo lo contrario. Allí quien no hace musical es porque no puede hacerlo, porque no es capaz".

"Aquí no había una educación musical", sigue O'Dogherty "hace 25 años que empiezan a montarse musicales en España pero antes no había. Eso se nota mucho en los jóvenes que están con nosotros, son gente de 19, 20 años, que bailan claqué, que cantan, esto antes no existía porque los niños no veían musicales. Yo en mi infancia no sabía lo que era un musical de la tele, fue algo que pude ver cuando empecé a viajar a Londres, a Nueva York". Y concluye Millán, "la formación de la gente joven está al nivel de cualquier parte del mundo. Nosotros lo que hacemos es poner nuestro granito de arena y creo la asignatura pendiente que tenemos es la creación propia, poder crear musicales de factura española".