Asun Langa, árbitra del Grand Prix, confirma la teoría sobre los colores del programa: "Todo está súper medido"

El fenómeno del Grand Prix ha vuelto a levantar pasiones entre los pueblos de España. El exitoso programa que ya triunfó en RTVE en los años 90 volvió a la parrilla con éxito en 2023 con una archiconocida cara de las canchas de baloncesto entre sus caras nuevas. Asunción Langa, árbitra con 25 años de experiencia ya en las pistas, se ha dado a conocer entre el gran público ejerciendo como juez en las diferentes pruebas, en una nueva etapa que le ha permitido disfrutar "como una enana".

Así lo ha expresado este jueves, siendo protagonista de un SER Deportivos en el que ha entrado en detalle respecto a su papel en el programa. "Es más difícil baloncesto porque ahí no tengo ni VAR, ni repeticiones, ni nada", explicó la colegiada, aunque a sabiendas de la 'guerra' que suelen dar unos concursantes volcados con su pueblo.

"Al final, vienen a participar representando a su pueblo, vienen con muchas ganas y evidentemente intentando hacer todas las trampas habidas y por haber. A veces, pasan cosas en la tele que no te esperas", admitió, apuntando que en la comparativa con su otra profesión "en el baloncesto está todo reglamentado, medido y o te sabes la regla o nada".

Langa asumió ante Pacojó Delgado su particular realidad: "25 años arbitrando y ahora soy la árbitra del Grand Prix". Y es que la fama adquirida en televisión he hecho incluso que se gane cánticos especiales de las aficiones. Los 'Asun vete al Grand Prix' o 'dónde está la vaquilla', admitió, son ya una constante durante sus partidos a lo largo de la temporada, aunque la árbitra se muestra encantada con esta vinculación que ahora le acompaña en su currículum.

¿Cómo se decide quién viste de azul y amarillo?

"El baloncesto me ha dado muy buenas noticias y experiencias, pero lo de la tele me encanta. Disfruto como una enana. Era mi momento más divertido de la semana ir a grabar el Grand Prix", comentó una Asun Langa que además confirmó la teoría surgida en torno a los colores que se reparten a los equipos del Grand Prix: "Todo está súper medido. Hasta el color. Para que no haya preferencias, se puso la norma de que el pueblo que esté mas cercano al mar va de color azul", zanjó en su entrevista.