La iglesia que ha acabado convertida en un centro donde hay mesa de ping pong y discoteca
Este es uno de los lugares más representativos de la sociedad y la cultura de la ciudad de Copenhague (Dinamarca)

La iglesia que ha acabado convertida en un centro donde hay mesa de ping pong y discoteca
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
Madrid
El primer vuelo de Pedro Blanco, ha viajado en esta ocasión a Copenhague, la capital de Dinamarca. Esta ciudad, de origen vikingo, se ha convertido en uno de los destinos más atractivos de Europa, gracias a su calidad de vida, sus monumentos y rincones sorprendentes como Absalon, uno de los espacios más pintorescos de la capital danesa.
Más información
En el programa de la Cadena SER, Pedro Blanco habló con Marta, una española que reside en Copenhague y que compartió su visión sobre la ciudad y uno de sus lugares “preferidos”, Absalon, un antiguo templo reconvertido en centro cultural. “Antes era una iglesia y ahora se ha transformado en un espacio que ofrece muchísimas posibilidades”, explicó.
"Está pintado con colores vibrantes: rojo, amarillo, azul... pero mantiene la estructura original, con techos altos y bóvedas. Es curioso", comentó Marta, quien destacó que incluso hay una bola de discoteca colgando del techo, justo donde antes se encontraba la bóveda.
El cambio ha sido tan radical que, donde antes se congregaban fieles, ahora es habitual ver a personas jugando al ping pong. “Hay una mesa en la nave central, gente estudiando, bebés, personas mayores... Este lugar reúne a muchas personas”, describió Marta, quien considera que Absalon es un reflejo perfecto de la sociedad y cultura de Copenhague.
Un espacio en el que se puede ver la multiculturalidad de la ciudad
“Es súper representativo de la ciudad. Hay 60 eventos a la semana, así que acoge a gente de todas las edades y culturas. Tienes un poco de todo”, añadió. Marta acude con frecuencia para dar clases de pilates y siempre se sorprende con la variedad de actividades y personas que encuentra.
“Cuando salgo, veo gente jugando al backgammon u otros juegos de mesa”, aseguraba Marta que también mencionó otras propuestas sorprendentes como la “discoteca silenciosa” o las “cenas comunes”, que convierten a Absalon en un lugar imprescindible para quienes visitan la capital danesa.





