Juana Rivas entrega a su hijo menor en los juzgados para que vuelva con su padre a Italia
Tras un intento fallido de entrega el pasado martes, este viernes, escoltado por la policía, Francesco Arcuri ha abandonado con su hijo Daniel los juzgados de Granada después de casi tres horas

Madrid
Juana Rivas ha entregado este viernes a su hijo menor, de 11 años de edad, a su padre, el italiano Francesco Arcuri. Tras un intento fallido el pasado martes, la entrega ha tenido que realizarse bajo condiciones de privacidad, según lo decretado por el Juzgado de Primera Instancia 3 de Granada.
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Escoltado por la policía, Francesco Arcuri ha abandonado con su hijo Daniel en coche los juzgados de Granada después de casi tres horas. Se lo lleva a Carloforte (Italia), donde vive Arcuri.
Juana Rivas ha cumplido con la orden judicial y se lo ha entregado. La madre ha tenido tiempo para despedirse del niño y ha salido con semblante muy serio de la sede judicial sobre las 11:00 con su abogado.
Después se produjo el encuentro con el padre en presencia y con la intervención de psicólogas, técnicas y trabajadoras sociales para que la entrega fuera en las mejores condiciones para el menor.
En esta ocasión, a diferencia del martes, no estuvo expuesto a los medios de comunicación que se desplegaron en los alrededores de los juzgados, acotados por un cordón de seguridad y con importante presencia policial.
Siete meses después, el niño. que manifestó hace tres días que no quería irse con el padre porque dice que lo maltrata, regresa con el a Italia.
Llegada a los juzgados
Juana Rivas ha llegado este viernes, en coche privado y en compañía de su abogado, al lugar acordado para la entrega de su hijo menor al padre, el italiano Francesco Arcuri, en cumplimiento de lo decretado por el Juzgado.
Ha sido poco después de las 9:00 cuando Rivas ha llegado en un coche con el que ha accedido directamente al garaje de los Juzgados de Caleta, donde se ha fijado la entrega, lo que ha evitado una exposición pública a diferencia de lo ocurrido el martes pasado, cuando el enorme revuelo mediático y los momentos de tensión vividos en el punto de encuentro familiar en el que se fijó inicialmente el intercambio llevaron a la juez a aplazarlo en condiciones de mayor privacidad y seguridad.
Las medidas adoptadas por la juez no han evitado en cualquier caso la presencia de medios de comunicación en la zona, que esta vez sí ha sido acotada con un cordón de seguridad mientras un amplio despliegue policial de agentes de la Policía Nacional vigila el lugar.
Media hora después ha llegado Arcuri, también en vehículo privado, en compañía de su letrado, siguiendo así las indicaciones de la juez, que estableció que los progenitores llegaran al lugar acompañados exclusivamente de sus abogados -a diferencia de lo ocurrido en el primer intento, en el que asesores y familiares acompañaron al menor-, con media hora de diferencia y en coche con acceso directo al garaje para evitar una sobreexposición.
Juana Rivas ha abandonado poco después de las 11:00 en coche, junto a su abogado, el lugar acordado para la entrega de su hijo menor al padre, el italiano Francesco Arcuri, que permanece en el interior.
Salvaguardar el interés del niño
El intercambio fue postpuesto a este viernes de cara a que se realizara bajo unas condiciones de privacidad y seguridad para salvaguardar el interés del niño, así como para evitarle una "exposición innecesaria". La vez anterior, en el lugar indicado para el encuentro, se concentraron numerosos medios de comunicación y simpatizantes de Rivas.
La entrega ha tenido lugar tras dos intensas jornadas de acusaciones cruzadas, querellas, intentos del equipo jurídico de Juana Rivas de frenar la marcha del menor, gestiones del Gobierno, un auto de la Audiencia de Granada que ordena investigar a la madre por un posible delito de sustracción de menores, y hasta un pronunciamiento de Amnistía Internacional en contra de que el pequeño vuelva con su padre.
En el primer intento del pasado martes, Daniel llegó al punto de encuentro con su madre, asesores, abogados, simpatizantes y con su hermano Gabriel, de 19 años y también hijo de la expareja, junto a quien se marchó varias horas después. El italiano Francesco Arcuri, que tiene la custodia del menor, dijo que confiaba en poder abrazar a su hijo y regresar con él a Italia después de siete meses de incomunicación absoluta.
Tras la llegada del padre al lugar, el Tribunal Constitucional (TC) anunció la inadmisión de la petición de medidas cautelares solicitada por el equipo jurídico de Juana Rivas para suspender el intercambio. Asimismo, la misma semana, también se pronunció al respecto la Audiencia de Granada, que rechazó la petición de la madre de suspender la entrega de su hijo en un auto que confirmó la obligación de cumplir la entrega dictada por la Corte de Apelación de Cagliari (Italia).




