Francia llama al embajador de España para abordar la expulsión de un grupo de adolescentes franceses de un vuelo en Valencia
París investiga el suceso como "acto de discriminación", dado que los jóvenes eran judíos


Madrid
El Gobierno de Francia se ha puesto en contacto con el embajador de España en el país francés, Victorio Redondo Baldrich, y con la presidenta ejecutiva y CEO de la aerolínea Vueling, Carolina Martinoli, para recabar información sobre la expulsión, el pasado miércoles, de un grupo de jóvenes judíos franceses de un vuelo de la compañía en Valencia, la cual París investiga como un "acto de discriminación".
En un comunicado emitido este sábado, el Ministerio de Exteriores francés informó de que el titular de la cartera, Jean-Noël Barrot, trasladó a Martinoli su "profunda conmoción" por lo ocurrido y solicitó explicaciones para determinar si los adolescentes fueron discriminados por su religión. La misma petición fue trasladada al embajador español en Francia.
Por su parte, Vueling ha defendido la actuación de su tripulación, asegurando que el desembarco del grupo —que incluía a 44 menores y ocho monitores— "se realizó únicamente por motivos de seguridad", desmintiendo cualquier otra motivación relacionada con la identidad religiosa de los pasajeros.
Según la aerolínea, los jóvenes manipularon chalecos salvavidas y máscaras de oxígeno, intentaron retirar un cilindro de oxígeno de alta presión e interrumpieron activamente la demostración de seguridad a bordo. A pesar de las advertencias reiteradas de la tripulación y la intervención del primer oficial, el comportamiento persistió, lo que llevó a activar el protocolo de seguridad y solicitar la intervención de la Guardia Civil, que procedió al desembarco del grupo.
Vueling sostiene que la conducta del grupo infringió el artículo 41 de la Ley de Seguridad Aérea, que obliga a los pasajeros a seguir las instrucciones de la tripulación para garantizar la seguridad del vuelo. Además, la compañía ha subrayado que "niega rotundamente cualquier afirmación que relacione la decisión de la tripulación con la expresión religiosa de los pasajeros, la cual respetamos absolutamente".
La reacción de Israel
El incidente ha generado una fuerte polémica internacional. Israel, a través del ministro de la Diáspora y Lucha contra el Antisemitismo, Amichai Chikli, calificó el incidente como un grave caso de antisemitismo. Chikli incluso lo comparó con la "campaña de mentiras de Hamás", en un mensaje publicado en la red social X, acompañado de un vídeo de la detención de una de las monitoras del grupo.
Mientras tanto, Vueling ha confirmado que está llevando a cabo una investigación interna rigurosa, cuyos resultados serán compartidos con las autoridades francesas y españolas.




