"Tengo que hacer de madre loca": así viven los campamentos de verano las familias con niños alérgicos

Para los pequeños de la casa los campamentos de verano son días de pasarlo bien y disfrutar al aire libre sin colegio; y para los padres suelen ser una muy buena alternativa para que sus hijos estén atendidos y entretenidos hasta que puedan coger las vacaciones. Pero, no a todos los padres les dan la misma tranquilidad, para los padres de niños con alguna alergia, salir unos días de casa es todo un riesgo.

Sheila es una niña de 9 años que está pudiendo disfrutar del campamento del Colegio Diocesano de Guadalajara donde tienen muy en cuenta que es alérgica al gluten, pero otros padres tienen que volcarse en explicar a los monitores cómo funciona la alergia de sus hijos.

Cristina es la madre de Eira, una niña de 12 años alérgica a la proteína de la leche. Desde que nació ha vivido en alerta ante una posible reacción alérgica y cuando ha ido a algún campamento, Cristina se ha ocupado de hablar con los monitores, el personal de comida y hasta de llevarle la propia comida al campamento para que Eira pudiera ir.

Algo que también ha vivido Elena, la madre de Guillermo, un niño que ha tenido más de 7 alergias alimentarias graves. Elena ha tenido que hacer, como ella dice, "de madre loca", para hacer entender a los monitores la complejidad de las alergias de su hijo, que pueden terminar en un shock anafiláctico y costarle la vida.

Deficiencias en la formación de los monitores en materia de alérgenos

La preocupación y el trabajo extra que realizan madres y padres tiene que ver con la falta de formación en materia de alergias de algunos campamentos. Javier Torres es pediatra y presidente de SEICAP, la Sociedad Española de Inmunología Clínica, Alergología y Asma Pediátrica, y según la revisión que han hecho, 20 de los principales cursos de formación de monitores de Ocio y Tiempo Libre no incluyen en sus programas información específica sobre alérgicas graves.

Desde SEICAP han creado un nuevo curso voluntario que enseña a los monitores cómo deben actuar y animan a las organizaciones de los campamentos a incluir estos conocimientos como obligatorios.

Otras asociaciones, como AEPNAA, la Asociación Española de Personas con Alergia a Alimentos y Látex, ofrecen campamentos solo para alérgicos y madres como Cristina han optado este año por llevar a su hija a este campamento.

Pilar Morón, coordinadora de AEPNAA, cuenta que este año han logrado juntar a más de 60 niños con alergias distintas en condiciones seguras. Para ello, han formado a todo el equipo de cocina, a los monitores y han contado con una alergóloga y una enfermera presentes durante todo el campamento.

Pero, además de vigilar espacios como el comedor, en estos campamentos tienen en cuenta los materiales de todas las actividades del campamento y mandan a los padres una lista de lo que los niños pueden o no pueden llevar, como algunos geles y champús, ya que muchos alérgenos alimentarios pueden estar presentes también en estos productos.

Desde asociaciones como AEPNAA, SEICAP o Alerguada reclaman que los campamentos sean espacios cada vez más seguros para los alérgicos, de tal manera que un niño pueda elegir ir al campamento que quiera, no solo a los de alérgicos, sin tener que preocuparse y pudiendo hacer una vida normal. En España se estima que entre el 6% y el 8% de los niños y hasta el 4% de los adultos presentan algún tipo de alergia alimentaria.