Israel mata a al menos 80 personas en Gaza tras permitir la entrada de ayuda durante unas horas
La ofensiva coincide con una breve "pausa humanitaria" anunciada por el ejército israelí, mientras Netanyahu niega que haya hambre en la Franja

Palestinos intentan conseguir sacos de harina de un camión de ayuda cerca de un punto de distribución de alimentos en Zikim, al norte de la Franja de Gaza, este domingo. / MOHAMMED SABER (EFE)

Madrid
Israel ha matado al menos a 80 personas en Gaza este domingo, horas después de anunciar una suspensión temporal de sus ataques en algunas zonas del centro y norte de la Franja para facilitar el reparto de ayuda humanitaria. Los bombardeos han alcanzado las mismas áreas por las que horas antes habían entrado camiones con alimentos y medicinas.
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La ofensiva se produce en un contexto de emergencia humanitaria extrema. Según Unicef, ya han muerto casi 60.000 personas desde el inicio de la guerra, de las cuales 17.000 eran niños. La organización denuncia que es como si cada día muriera un aula entera de 28 menores.
A esta cifra se suma ahora el hambre: uno de cada tres gazatíes lleva días sin comer, según el Programa Mundial de Alimentos, y casi medio millón de personas vive en condiciones similares a la hambruna.
Apenas un centenar de camiones
La entrada de ayuda humanitaria fue limitada. Apenas un centenar de camiones lograron cruzar a la Franja, sin escolta ni medidas de protección, lo que provocó que muchos fueran asaltados antes de llegar a su destino. A ellos se sumaron varios aviones jordanos que lanzaron desde el aire unas 25 toneladas de alimentos y medicinas.
La Organización Mundial de la Salud alertó la semana pasada de que más del 20% de las mujeres embarazadas y lactantes en Gaza sufre desnutrición. La situación se agrava cada día, mientras las imágenes de niños desnutridos comienzan a generar incomodidad en parte de la comunidad internacional.
En este contexto, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha calificado como una "mentira descarada" que se acuse a su Gobierno de aplicar una campaña de hambre en Gaza.
"No hay ninguna política de hambre en Gaza, y no hay hambre en Gaza", ha afirmado en un encuentro con la pastora evangélica Paula White-Cain, asesora del expresidente Donald Trump. Netanyahu culpó a Hamás de "robar la ayuda humanitaria" y a Naciones Unidas de no distribuirla adecuadamente.
El mandatario defendió que Israel ha permitido la entrada de ayuda "durante toda la guerra" y reiteró su compromiso con los objetivos militares: la liberación de los rehenes y la destrucción de las capacidades de Hamás.
También denunció una "campaña de mentiras" impulsada por "fundamentalistas islámicos" y aseguró que su país es "el guardián del cristianismo en Oriente Medio", pese a que hace diez días el ejército israelí atacó la Iglesia de la Sagrada Familia en Gaza, donde murieron tres personas.
La solución de los dos Estados
Mientras tanto, Francia y Arabia Saudí organizan este lunes en Nueva York una conferencia internacional para impulsar la solución de los dos Estados en Oriente Medio.
El presidente francés, Emmanuel Macron, ya ha anunciado que su país reconocerá el Estado palestino durante la próxima Asamblea General de la ONU en septiembre.
La estrategia del Gobierno israelí combina gestos puntuales de apertura humanitaria con una ofensiva militar sostenida. Sobre el terreno, los ataques continúan y la situación humanitaria se agrava. Las organizaciones internacionales insisten en que las pausas anunciadas no son suficientes y reclaman un alto el fuego inmediato y sostenido.




