La frustración de Carolina Yuste ante el problema invisible de la crisis de la vivienda: "Estamos poniendo tiritas donde no son"

Madrid

Alquilar un piso en España se está volviendo en una auténtica odisea. Si accedemos a los principales portales inmobiliarios de Internet nos encontramos con una situación muy compleja que saca a cada vez más personas de la ecuación. Principalmente porque apenas quedan pisos de alquiler por menos de 900 euros en las principales ciudades del país y porque hay mucha gente que tiene que vivir con el Salario Mínimo Interprofesional (SMI), a la que no le da para todo. Una situación cada vez más extrema que ha provocado que sean cada vez más quienes deciden compartir una casa con terceras personas.

Algo bastante habitual entre estudiantes durante estos últimos años, pero que con la coyuntura actual ha empujado a personas más adultas a seguir estos mismos pasos. Un tema sobre el que hemos hablado en el Hoy por Hoy de la Cadena SER, donde José Luis Sastre y Carolina Yuste han denunciado públicamente la situación actual de la vivienda en España y el problema de fondo detrás del mismo. Especialmente la actriz, quien se ha mostrado muy crítica con las trabas que se le está poniendo a la sociedad simplemente para poder vivir: "Me pasa una cosa que me parece entrar en un callejón".

"No me vale de nada"

A continuación, Carolina Yuste ha explicado que esta situación no hace más que agravar los problemas de salud mental ya diezmada por un sinfín de problemas que les ahogan en su día a día: "Hablamos todo el rato de la importancia de la salud mental y a mí me crispa un poco que estamos poniendo tiritas donde no son. No me vale de nada que yo me pueda estar gastando 60 o 70 euros a la semana en una psicóloga si luego lo que yo tengo que hacer es luchar por sobrevivir".

La Constitución recoge, en su artículo 47, que "todos los españoles tienen derecho a disfrutar de una vivienda digna y adecuada". Sin embargo, y a pesar de que este mismo documento recoge que los poderes públicos deben promover las condiciones necesarias para hacer efectivo este derecho, no se está haciendo nada para solventar un problema que se está haciendo más y más grande: "La gente no tiene un lugar donde vivir en calma. Para mí, mi casa es mi espacio sagrado de descanso, donde puedo elegir rendirme a veces".

"La gente está tremendamente asfixiada"

Pero, si no tienes ni tan siquiera tu propio espacio en el que poder desconectar de todo, se complica eso de poder atajar tus problemas de salud mental: "Si no tienes este espacio de descanso, si tienes que trabajar 40 horas a la semana para ni siquiera poder salir un viernes a cenar tranquilamente con tu gente o si tienes 15 días de vacaciones al año en los que además no te puedes ir a ningún sitio porque estás asfixiada... ¿Cómo lo haces? Porque si estás pagando 700, 800 o 1000 euros por el alquiler, y tu sueldo es de 1.130, no puedes.

Una situación que afecta a jóvenes, pero cada vez a más personas de edad avanzada: "La gente joven tiene sensación de que no hay futuro, pero ya conozco a gente de 45/50 años que sigue compartiendo piso. Si fuera una decisión de forma de vida, divino. Pero es que no lo es. No lo está siendo. La gente está tremendamente asfixiada, así que muy mal". Unas palabras que han llamado a la reflexión de un José Luis Sastre que le ha dado la razón al considerar que estamos perdiendo la poca privacidad que teníamos: "Hay gente que no tiene ese espacio mínimo de privacidad".