Se viraliza la ejecución de una pareja en Pakistán
Los jóvenes se habían casado sin el permiso de sus familiares

Mujer Pakistani en la frontera entre India y Pakistan de Attari-Wagah / Hindustan Times

El crimen fue ordenado por los líderes de la tribu, que sentenció a la pareja por haberse casado sin el permiso de la familia de ella. El asesinato ocurrió en junio de 2025, en la provincia de Balochistán en la zona tribal de Dagari. La ejecución, filmada y difundida, de Bano Bibi, una joven pakistaní, y de su esposo, Ehsan Ullah Samalani se ha viralizado en las últimas horas cuando el vídeo ha llegado a manos de periodistas y activistas, #JusticeForBano ya se ha convertido en tendencia.
En el vídeo la pareja aparece escoltada por varios hombres armados. Las mujeres son vistas como portadoras del “honor familiar”, y su autonomía sigue siendo castigada con violencia. Antes de ser disparada, Bano, repetía "Camina siete pasos conmigo, luego puedes dispararme". Según el informe forense ella recibió siete tiros y él nueve. Uno de los pricipales sospechosos del asesinato es el propio hermano de la joven. Las autoridades ya han arrestado a 16 personas, incluida la madre de la víctima y un destacado líder tribal que presidió la sentencia. El principal sospechoso es el hermano de Bano, Jalal Satakzai, prófugo desde entonces.
Una violencia culturalizada
Según los activistas, Pakistán registra casi 1000 crímenes de honor al año, de los cuales muy poco llegan a juicio. Aunque el Estado reformó la ley en 2016 para impedir que los crímenes como los asesinatos fueran "perdonados" por las familias, práctica que favorecía la absolución del culpable, las tribus continúan funcionando en paralelo.
“Sin esa cámara, estos asesinatos se habrían perdido en el polvo”, ha declarado Asma Jahangir Legal Aid Cell, una ONG que acompaña a víctimas de violencia de género en zonas rurales. Mientras, el jefe de gobierno de Balochistán, Sarfaraz Bugti, ha prometido una “acción sin precedentes”, aunque Pakistán es un país donde las tradiciones superan muchas veces a las leyes. Por su parte, la Comisión de Derechos Humanos ha pedido la prohibición de las jirgas.




