Uno de cada cuatro españoles ha sufrido problemas de salud por el calor extremo

Madrid

Uno de cada cuatro españoles ha sufrido, en carne propia o en su entorno cercano, problemas de salud derivados de las altas temperaturas. Es una de las principales conclusiones de la encuesta encargada por el Ministerio de Sanidad a la consultora GAD3 para conocer cómo percibe la población los efectos del calor en su salud y vida cotidiana.

El estudio, basado en entrevistas a 1.274 personas adultas entre el 7 y el 14 de julio, constata que el 90% considera el calor extremo un riesgo grave para la salud, mientras que el 87% lo vincula total o parcialmente con el cambio climático. Ocho de cada diez encuestados afirma haber notado un aumento significativo de las temperaturas extremas en los veranos recientes.

Entre quienes han padecido problemas de salud durante olas de calor, más de la mitad (53%) requirió atención médica, y un 13% tuvo que ser hospitalizado. Los motivos más frecuentes de asistencia fueron calambres musculares (68%), agravamiento de enfermedades crónicas (60%) y deshidratación o golpes de calor (59%).

La percepción del riesgo varía por edades: los mayores de 65 años suelen asociar el calor con el empeoramiento de enfermedades crónicas, mientras que los jóvenes señalan molestias más inmediatas, como irritaciones cutáneas, fatiga o malestar general.

Según Héctor Tejero, responsable del Observatorio de Salud y Cambio Climático, estos datos confirman que "la población tiene una percepción clara de que el calor extremo supone una amenaza para su salud", basada en experiencias directas y en la creciente frecuencia de temperaturas elevadas.

Grupos vulnerables y desigualdad térmica

La encuesta también revela que el calor afecta de forma desigual. El 69% identifica a los mayores de 65 años como el grupo más vulnerable, seguido por trabajadores al aire libre (57%), menores de cinco años (38%), personas con enfermedades respiratorias (28%) o crónicas (20%), embarazadas (13%) y personas sin hogar (19%). También se considera en riesgo a quienes carecen de aire acondicionado o viven con bajos ingresos.

Sin embargo, entre quienes pertenecen a grupos de riesgo (55% de la población), un 31% no se reconoce como vulnerable, algo que la ministra de Sanidad, Mónica García, califica como "uno de los grandes retos", ya que la percepción del riesgo influye en las medidas de protección adoptadas.

Solo el 23 % de las viviendas en España cuenta con un aislamiento térmico adecuado. Los recursos más comunes para combatir el calor son ventiladores (72%), toldos o persianas (6 %) y aire acondicionado (55%). Pero las diferencias por nivel de renta son marcadas: el 62% de los hogares con mayores ingresos dispone de aire acondicionado, frente al 47% entre los de menor renta. Solo el 14% de estos últimos tiene buen aislamiento, y un 3% carece de cualquier recurso para mitigar el calor, cifra que se eleva al 11% en zonas frías del país.