De espectadora a presentadora: la llamada que cambió el rumbo de Itziar Miranda

Itziar Miranda no esperaba que una tarde de televisión en familia se convirtiera en el punto de partida de una nueva etapa profesional. La actriz, conocida por su papel de Manolita en Amar es para siempre, compartió en La Ventana de la Cadena SER una historia que mezcla admiración, intuición y una pizca de destino.

Todo comenzó mientras grababa la serie Entre Tierras. En casa, buscaba un formato televisivo que pudiera disfrutar con sus hijas. "Era muy difícil encontrar algo que nos gustara a todas. Y entonces descubrimos De flor en flor, con Chenoa. Nos enganchamos", relató. "Yo ya era fan de Chenoa como cantante, pero como presentadora me conquistó del todo. Tiene una energía muy bonita, cercana, y eso se transmite".

En un momento especialmente delicado para su familia, puesto que su hija atravesaba una enfermedad ya superada, ese programa se convirtió en un refugio emocional. "Nos dio alegría, nos unió; fue un bálsamo", confesó Miranda.

Movida por esa gratitud, decidió hacer algo poco habitual: coger el teléfono y llamar a una persona del sector para felicitarla. "Le dije: 'Estoy viendo De flor en flor con mis hijas, me lo estoy pasando pipa, y creo que a mí me encantaría hacer algo así también. Gracias por poner a una mujer de más de 40 años al frente de un programa familiar'".

La respuesta fue tan inesperada como reveladora. "No me puedo creer que me estés haciendo esta llamada tú", le contestaron. Resulta que esa misma persona la había visto la noche anterior en RTVE Play. "Nunca hubiera pensado en ti como presentadora de concursos, porque siempre has sido actriz", le confesaron. "Pero tengo un programa y mañana es el casting".

Ese programa era La pirámide, el mítico concurso que TVE ha recuperado este verano. Miranda acudió al casting y se quedó con el puesto. "Fue todo tan rápido, tan mágico", recordó. "A veces la vida te lanza señales, y si estás atenta, las cosas suceden".