El Supremo rechaza el recurso del Fiscal General y le deja a un paso del banquillo
La sala de apelaciones ha rechazado el recurso contra el auto de procesamiento que era la última posibilidad que le quedaba a Álvaro García Ortiz para evitar el juicio por revelación de secretos

El fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz / Chema Moya (EFE)

Madrid
La sala de apelaciones del Tribunal Supremo ha rechazado el recurso de Álvaro García Ortiz contra la decisión del juez, Ángel Hurtado, de enviarle a juicio por la supuesta filtración del correo electrónico en el que el novio de Ayuso reconocía que había cometido dos delitos fiscales. Ese documento, que adelantó la Cadena SER, sirvió para desmentir el bulo que fabricó el Gobierno de la Comunidad de Madrid de que fue el fiscal quien había ofrecido un pacto a Alberto González Amador, cuando todo sucedió al revés. La decisión se ha tomado por dos votos a favor y uno en contra. El magistrado, Andrés Palomo, sostiene que "no existe un fundamento indiciario suficiente que posibilite una condena" y que lo que hay contra el investigado es "harto insuficiente". Recuerda Palomo que "el derecho penal de autor, no tiene respaldo constitucional; la responsabilidad penal deriva del hecho acreditadamente cometido. Son las acusaciones las que deben acreditar su posición"
Los otros dos magistrados, Eduardo de Porres y Julián Sánchez Melgar, avalan la decisión del juez instructor y consideran que hay indicios de que el Fiscal General filtró a esta emisora el correo y que esa filtración constituye un delito de revelación de secretos. Se trató de "una actuación coordinada e impulsada personalmente por Álvaro García Ortiz" dirigida a facilitar a la prensa un documento "que contenía información reservada y que no debía publicarse". En este sentido, reprochan al procesado que desactivara su cuenta de correo electrónico y que borrara el contenido de su móvil. No se creen el argumento de que fuera algo que García Ortiz hiciera habitualmente debido a la información sensible que maneja. Más bien al contrario porque afirman que "es de común experiencia que un borrado de datos se hace de elementos que puedan resultar desfavorables. La desaparición de la información de los dispositivos móviles y correos desde criterios de racionalidad elementales tuvo por finalidad ocultar la información ante una posible investigación".
La mayoría del tribunal no da credibilidad a los testimonios de los periodistas que aseguraron haber tenido el correo que se investiga con anterioridad a que lo recibiera el Fiscal General. Conceden que pudieron tener "o tenían si acaso, alguna información fragmentaria pero no tenían noticia del contenido del correo", hasta que lo publicó la Cadena SER cuando ya se había enviado al Fiscal General. Tampoco se creen que la filtración partiera del comisionista ni del jefe de gabinete de Isabel Díaz Ayuso, Miguel Ángel Rodríguez. Reconocen que tenían el email, pero "no hay ninguna evidencia de que lo filtraran".
La sala de apelaciones censura las referencias a Moncloa
En lo que sí están de acuerdo los tres magistrados es en rechazar los intentos del juez, Ángel Hurtado, por implicar a Moncloa en el caso. Dice el auto que "ciertamente esa afirmación fáctica no ha sido acreditada con suficiencia por lo que su inclusión en el relato fáctico era prescindible" y añade que "se censura que algunas de las declaraciones en el proceso hayan sido tomadas en consideración como un indicio de que la filtración de la información a la Presidencia de Gobierno procediera de la fiscalía".
Los indicios de Hurtado
Ángel Hurtado propuso juzgar al Fiscal General el pasado 9 de junio porque consideraba que "por indicaciones de Presidencia del Gobierno y con la finalidad de ganar el relato", el Ministerio Público puso en marcha una estrategia para lo que el instructor llamó "aclarar de quién había surgido la iniciativa de buscar una conformidad penal" en la causa abierta por fraude fiscal al novio de Ayuso en la que se enfrenta a unas peticiones de cárcel de casi cuatro años. Esta "estrategia", como la llama el juez, se puso en marcha para desmentir el bulo del Gobierno de Ayuso sobre el presunto fraude fiscal del comisionista.
Sin embargo, el juez no dio importancia al bulo y puso en la diana a García Ortiz porque, dice, "entró en una dinámica de un frenético intercambio de comunicaciones" para conseguir el expediente tributario de Alberto González Amador. Entre esa documentación estaba el correo en el que reconocía que "ciertamente se han cometido dos delitos fiscales". Sin ninguna prueba directa, Ángel Hurtado sostiene que el Fiscal General "se lo facilitó a la Cadena SER" y que la publicación de ese correo, concluye, perjudicó la "reputación" del comisionista y "menoscaba" el prestigio del Ministerio Público.
La causa está pendiente ahora del auto de apertura de juicio oral que, previsiblemente, Hurtado hará público después del solemne acto de apertura de tribunales presidido por el Rey y que acoge los discursos de la Presidenta del Poder Judicial, Isabel Perelló, y del Fiscal General, Álvaro García Ortiz, que presentará la memoria anual del Ministerio Público en el Tribunal Supremo a un paso de sentarse en el banquillo.
El Gobierno sigue respaldando a García Ortiz
Fuentes gubernamentales confirmaron este martes tras la rueda de prensa posterior a la celebración del Consejo de Ministros que el Ejecutivo mantiene su respaldo al fiscal general tras conocer en ese momento su procesamiento por el Tribunal Supremo, que rechazó el recurso de García Ortiz. "Seguimos respaldándole", insistieron estas fuentes, aunque la Sala Penal del Supremo confirme que existen indicios suficientes para juzgar al jefe del ministerio público.

Pedro Jiménez
Redactor Jefe en la Cadena SER. Antes he pasado por los equipos de Hora 14, Radio Madrid, Fin de Semana,...




