Luis Moreno Ocampo, primer fiscal jefe de la Corte Penal Internacional: "Hay pruebas razonables para investigar un genocidio en Gaza"

La ofensiva israelí no cesa en un momento en el que la cifra de muertos ya roza los 60.000 y los heridos superan los 145.000, según los datos del Ministerio de Sanidad gazatí. Luis Moreno Ocampo, primer fiscal jefe de la Corte Penal Internacional, ha pasado por los micrófonos de Hoy por Hoy para hablar de lo que está ocurriendo en Gaza desde el punto de vista jurídico.

"La Corte Penal Internacional advirtió de que había un riesgo de genocidio y ordenó a Israel que garantizase la alimentación en Gaza. Esa decisión la firmaron, no solo los 15 jueces internacionales, sino el juez Aharon Barak, el nombrado por Israel mismo", explicaba. Moreno Ocampo reconoce que se puede discutir las acusaciones de genocidio, pero la prohibición de sitiar de hambre a una población ante los ojos del mundo, asegura, es "clarísima", recordando que la orden de arresto a Benjamin Netanyahu es, precisamente, por ese crimen.

Luis Moreno Ocampo asegura que es "una hambruna decidida", por lo que no se puede tildar de "crisis humanitaria", que es el término que está utilizando, según el fiscal jefe, la comunidad internacional para diluir su "hipocresía". En lugar de mandar alimentos por aire, plantea, lo que los estados han de hacer es "obligar a Netanyahu a entregar la comida".

Los amigos de Estados Unidos

¿Y por qué no ocurre esto? Luis Moreno Ocampo explica que la razón residen en el modelo del sistema internacional. "Estamos en Naciones Unidas, no en humanidad unida", explicaba, asegurando que la conforman 193 estados que tiene, cada uno, sus intereses, por lo que no "llega a ser un sistema global", que permita enfrentarse a problemas globales como el cambio climático o las guerras.

Pero Luis Moreno Ocampo insiste en que la justicia internacional es lo único que está funcionando. En el sistema internacional, a pesar de que exista una justicia, depende de los estados la responsabilidad de aplicarla. "No hay una policía mundial, cada estado tiene que implementarla. No es que no tenga valor, pero en lugar de aplicar la ley, los líderes toman sus propias decisiones", explicaba, reiterando que, por ejemplo, Netanyahu no puede viajar a Europa o Putin a Sudáfrica.

"Lo que está fracasando hoy es el sistema mundial de orden que se armó tras la Guerra Fría. Estados Unidos no quiso hacer orden mundial y armó un orden donde prevalecieron sus intereses. Eso no funciona", añadía. Por tanto, recordaba, la paradoja reside en que "los amigos de Estados Unidos no están de acuerdo", pues, por ejemplo, el estado hebreo no está en armonía con otros países del mundo árabe. "La extrema derecha en Israel impone su agenda a Estados Unidos, y Estados Unidos e Israel imponen su agenda al mundo", recordaba.

"Netanyahu es corto plazo"

Bajo su punto de vista, no tiene duda de que Benjamin Netanyahu tendrá que sentarse en el banquillo por los crímenes y ha recordado que, incluso, la legislatura de Trump tiene fecha de caducidad. "Los políticos no son eternos. Netanyahu va a pasar sus últimos días escapando de la justicia", decía, insistiendo en que lo importante es decidir "cómo vamos a hacer las cosas diferentes", para que no se repita lo ocurrido en Gaza.

"Una vez que un presidente está procesado, es un león herido, está sangrando, necesita ayuda. Encontró, primero en Biden y después en Trump, un aliado político, pero no le va a durar toda la vida. Trump y Netanyahu son el corto plazo, el problema está en cómo hacemos un mundo diferente. A corto plazo, hay que preguntarse cómo evitamos la muerte de niños en Gaza", reconocía.

Además, el fiscal jefe insiste en que "el riesgo" de genocidio es suficiente para investigar el crimen, porque los estados están obligados a prevenirlo. "Para decir que hay un genocidio hace falta un juicio. Hay que investigar que lo es, pero hay de sobra pruebas razonables para pensar que la política de exterminación del pueblo de Gaza es una política determinada por las autoridades", explicaba.

Es por esto que Luis Moreno Ocampo lanzaba una pregunta para insistir en la urgencia de investigar lo que está ocurriendo ante la mirada de la comunidad internacional: "¿Cuántos procesamientos por crímenes de guerra, de lesa humanidad o genocidio hacen falta para detener la masacre en Gaza? Basta con uno".