Manuel Burque desmonta uno de los grandes mitos sobre los tiburones: "Los perros callejeros matan más"

El miedo irracional a los tiburones, alimentado durante décadas por el cine y la cultura popular, fue uno de los temas estrella del segundo episodio de Me pasa una cosa, el pódcast de la SER presentado por Manuel Burque. Durante el episodio, el humorista compartió algunas de sus fobias más profundas, desmontando de paso uno de los grandes mitos del imaginario colectivo.

"Hay gente que le tiene miedo al mar, pero no al mar en sí, sino al color azul, al agua profunda… y todo por culpa de la película Tiburón. A mí me marcó muchísimo, es un trauma de infancia", confesó Burque. Aunque solo ha visto un tiburón una vez en su vida —"uno pequeñito, en Australia"—, el miedo sigue ahí. "¿Y dónde se supone que me voy a encontrar un tiburón? ¡Yo qué sé!", bromeó.

Pero lo más llamativo fue su reflexión posterior: "Luego te das cuenta de que los tiburones apenas matan a nadie al año. Muy, muy pocas personas. En realidad, hay muchos más ataques mortales de perros callejeros que de tiburones. Pero claro, nadie le tiene miedo a un perro cuando se mete en el agua", comentó. Con esta afirmación, Burque desmontó uno de los grandes temores infundados que arrastramos desde la infancia.

Además Burque también comentó un caso real ocurrido en el Mar Rojo, donde un tiburón tigre atacó a un bañista. "No suelen atacar a humanos, pero lo vio chapoteando y le atacó". "Y claro, luego te dicen: si te viene un tiburón, tienes que empujarlo tranquilamente, de cara, como redirigirle. ¿Tú te crees que voy a mantener la calma debajo del agua para decirle al tiburón: 'Por aquí no, mira para allá'?".

Más allá de los tiburones, Burque aprovechó para hacer un repaso por sus otras fobias: "Tengo muchas fobias, pero no claustrofobia. Porque parece que si tienes muchas fobias, ya las tienes todas, y esto no son cromos", ironizó. Entre sus miedos más intensos están el vértigo, las avispas y las cucarachas: "Me da pánico. Pánico real".

Aunque no se considera claustrofóbico, sí confesó que hay situaciones en ascensores que le generan auténtico terror: "Por ejemplo, que se quede parado el ascensor, tengas que esperar al técnico, llegue, se abran las puertas y te diga: 'Pasa por el hueco'. Ese momento me da pavor". Incluso situaciones más absurdas, como quedarse atrapado con un desconocido, le resultan angustiosas: "Otra cosa que me da pánico es que se suba alguien, me diga 'Hola, ¿qué tal?', y justo se pare el ascensor. Tener que contarle qué tal estoy. Eso me da pavor".