Por qué los hermanos pequeños tienen más probabilidades de ser mejores atletas que los mayores
Hay varias razones de fondo que avalan esta teoría

Por qué los hermanos pequeños tienen más probabilidades de ser mejores atletas que los mayores
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Madrid
Durante estas últimas semanas estamos aprendiendo a ver la vida desde un prisma completamente distinto con Kiko Llanera. En esta ocasión nos sumergimos en el mundo de los gimnasios junto a los investigadores Aitor Viribay y Adrián Castillo. Dos invitados que, junto a la inestimable ayuda de José Luis Sastre, nos han ayudado a explicar un poco mejor el fenómeno de los gimnasios y por qué son cada vez más las personas que cultivan sus cuerpos en estos centros.
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Según Kiko Llaneras, periodista de datos, 1 de cada 5 personas está apuntada al gimnasio en España. Pero esto no quiere decir ni mucho menos que todos ellos asistan periódicamente al centro de entrenamiento, pues todavía siguen siendo muchas las personas que se apuntan para ir un par de veces y no volver. Una tendencia que se reduce en el caso de los jóvenes, quienes acuden al gimnasio con más asiduidad para, entre otras cosas, fortalecer su cuerpo y definirlo.
La importancia de nacer en enero
Pero a lo largo de esta sección hemos hablado sobre mucho más que del gimnasio. Entre otras cosas hemos charlado sobre el deporte de élite y lo complicado que es llegar hasta cima. Sobre todo si eres una persona nacida en los últimos meses del año quienes, según Kiko Llaneras, lo tienen todavía más difícil: "En la selección femenina de fútbol, que acaba de proclamarse recientemente subcampeona de Europa, hay tres jugadoras nacidas en octubre, noviembre y diciembre. Mientras tanto, hay un total de siete que han nacido en enero, febrero o marzo. Y no es casualidad".
En declaraciones a la Cadena SER, Kiko Llaneras explica que aquellas personas que nacen en enero tienen el doble de oportunidades de ser deportistas de élite respecto a las de diciembre: "La explicación tiene que ver con cosas que ocurren cuando eres niño. Imagínate una clase de niños de 6 años. Las niñas de enero son mejores en todo que las de diciembre, porque las de enero son más fuertes, más rápidas, más ágiles o más listas que las de diciembre. Esa diferencia, que debería desaparecer cuando crecemos, nunca deja de tener impacto". Y no, no es que las de diciembre sigan estando por detrás físicamente respecto a las de enero: "Que tú hagas algo bien con 6 años te pone en una senda distinta. Te eligen para jugar en el recreo o no te eligen. El efecto es que, 15 o 20 años después, en el deporte profesional, hay más niños y niñas de enero que de diciembre".
Un patrón recurrente
Y si vamos todavía más allá, ser hermano pequeño también es un punto a favor para llegar a la cima: "En el deporte de élite vas a encontrar más hermanos pequeños que medianos o hijos únicos. ¿Por qué se da ese patrón? ¿Qué ventaja da? Hay varias explicaciones. Una es el conocimiento o el inicio temprano. Imagínate ahora que tienes una hija a la que se le da muy bien el bádminton. Juega muy bien y, con 10 años, le apuntáis a un club muy bueno al otro lado de la ciudad. ¿Y quién va en el asiento trasero? Su hermana pequeña de seis años. Por lo tanto, esa niña llega antes y eso es una ventaja".
Pero no es la única. El hecho de crecer en ese entorno provoca que la niña pequeña siempre trate de superar a la mayor hasta que finalmente lo consiga: "Nuestra niña de 6 va a tener ese espejo en el que fijarse. Siempre va a querer a ganar a su hermana porque es mejor que ella. Al final es una fuente de aprendizaje y ascenso a la élite". Por todo ello, los hermanos menores tienden a ser mejores que los mayores.

David Justo
(Astrabudua, 1991) Periodista especializado en tecnología que aborda la vida digital desde otro punto...




