Al menos cuatro muertos en Angola por protestas tras el aumento del diésel
El gobierno ha elevado el precio del combustible en un 33% como parte de su plan de ajuste económico. La huelga de transportistas ha derivado en disturbios violentos, saqueos y más de 500 detenciones
Una huelga de taxis en Angola. / AMPE ROGERIO (EFE)
Madrid
El gobierno de Angola ha elevado el precio del combustible en un 33% como parte de su plan de ajuste económico, lo que ha provocado una huelga de transportistas que ha derivado en disturbios violentos, saqueos y más de 500 detenciones. Las protestas han dejado al menos cuatro muertos en el país africano.
La protesta ha estallado este lunes cuando las asociaciones de taxistas han iniciado una huelga de tres días en rechazo a la medida. Los transportistas, principales afectados por el alza, han subido sus tarifas hasta un 50 %, lo que ha generado bloqueos, saqueos, destrozos de comercios, incendios de vehículos y enfrentamientos con las fuerzas del orden.
“Hubo ataques coordinados contra infraestructuras, comercios, bancos y vehículos particulares”, ha informado en rueda de prensa el portavoz de la Policía Nacional, Mateus Rodrigues, quien también confirmó la muerte de al menos un agente de policía entre las víctimas.
El detonante fue el anuncio del Ministerio de Finanzas angoleño a principios de julio, cuando el precio del diésel pasó de 300 a 400 kwanzas por litro (de 0,28 a 0,38 euros por litro). La subida forma parte del proceso de eliminación gradual de los subsidios a los combustibles, una política que el gobierno implementa desde 2023 para reducir el gasto público y frenar el déficit fiscal.
Sin embargo, el ajuste ha generado un fuerte impacto entre las clases trabajadoras. Los subsidios mantenían relativamente bajos los precios del transporte, en un país donde gran parte de la población depende del minibús colectivo para desplazarse. El nuevo precio ha encarecido los trayectos y reducido drásticamente el acceso de muchos ciudadanos a servicios básicos.
Todavía hay focos de desorden activos en algunos distritos de Luanda
— Policía angoleña
El presidente João Lourenço no se ha pronunciado aún públicamente sobre los disturbios. La oposición y diversos colectivos sociales han criticado la falta de diálogo previo y exigen una revisión de la medida. Lo ocurrido en Luanda revive la tensión social ya vivida en 2023, cuando un aumento del precio de la gasolina provocó también protestas mortales.
