Un inmunólogo señala el producto que deberíamos comer a diario para aumentar nuestra esperanza de vida: "Debería ser una obligación"
Alfredo Corell pone sobre la mesa el caso de María Branyas para reforzar su teoría

Un inmunólogo señala el producto que deberíamos comer a diario para aumentar nuestra esperanza de vida: "Debería ser una obligación"
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Madrid
El inmunólogo Alfredo Corell ha visitado este lunes la Escuela de verano del Hora 25 para ayudarnos a conocer un poco mejor nuestro cuerpo y cómo se defiende. Porque, por mucho que trates de seguir un estilo de vida saludable, y hagas ejercicio prácticamente a diario, puede que no estés utilizando todas las herramientas de las que dispones para cuidar tu organismo. A día de hoy todos sabemos de la importancia de comer frutas y verduras en nuestro día a día para darle a nuestro cuerpo todos los nutrientes que necesita, pero tal vez no eres consciente de que consumir probióticos a diario puede llegar a ser tan importante como esto.
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Los probióticos son tan importantes que, tal y como apunta el catedrático, debería ser una obligación casi diaria para todos nosotros: "Deberíamos incluir un probiótico al día en nuestra dieta, como mínimo". Y aquí es donde entran en juego productos como el yogur o el kéfir: "Al final te vale casi cualquiera. Lo que hay que cuidar ahí es que no tengan un exceso de azúcares, porque hay muchos que están muy azucarados, y consumir los que tengan el azúcar de la leche, que es en torno a un 4 o un 5% de azúcar como mucho".
Las dos bacterias clave
Lo que sí que tenemos que fijarnos es que el yogur que vayamos a comprar tenga sus dos bacterias características, que son el Streptococcus thermophilus y el Lactobacillus bulgaricus. En caso de que seas más de kéfir, fíjate que el producto en cuestión tiene las levaduras del kéfir integradas, pues son realmente beneficiosas para nuestro organismo: "A veces nos venden gato por liebre y, aunque nos digan que tienen muchas bacterias, si no tiene las levaduras del kéfir, poco efecto nos van a hacer".

Por otro lado, el inmunólogo también recomienda el consumo de leches batidas que, además de las dos bacterias del yogur, tengan una adicional, como puede ser la Lactobacillus acidophilus: "Todos estos son muy buenos, yo recomendaría comer uno o dos al día". Y para reforzar su teoría, el experto ha sacado a la palestra el caso de María Branyas, la mujer que falleció el año pasado a los 117 años de edad en Olot (Girona): "Cuando le entrevistabais los medios y le preguntabais qué había hecho para poder llegar a esa edad, la mujer siempre decía que tomaba dos yogures al día".
El caso de María Branyas
Algo que puede parecer una simple anécdota, pero que no lo es para nada: "Resulta que sus médicos, que estuvieron analizando su flora intestinal hasta el último de sus días, han publicado un artículo este año explicando que la microbiota de esta mujer era la de una mujer de veintitantos años. El yogur había conseguido, entre otras cosas, que su microbiota y que su flora intestinal fueran como la de una chica joven, lo que le produjo esta longevidad".
Y no es un caso aislado, tal y como recuerda Corell: "El inmunólogo ruso Iliá Méchnikov, que ganó el Premio Nobel de Medicina en el año 1908, dijo que cuando la humanidad aprendiera a controlar e ingerir bien el yogur duplicaríamos nuestra esperanza de vida... y él tenía 70 años por aquel entonces. O sea que el yogur es muy beneficioso".

David Justo
(Astrabudua, 1991) Periodista especializado en tecnología que aborda la vida digital desde otro punto...




